Tres estados de ‘calderilla’, de los 23, para políticos de la vieja guardia opositora
▶ La abstención del 60 por ciento es la mayor en unas regionales en los últimos 21 años
El mapa político de Venezuela parece haber quedado sepultado bajo un gran ‘tsunami rojo’ tras unas elecciones regionales sin garantías ni condiciones en las que el chavismo ha arrasado con casi la totalidad de las gobernaciones y ha tratado de ganarse la legitimidad de la oposición. Los resultados cantados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), un aliado clave para las trampas del Gobierno, dieron al régimen 20 de los 23 estados del país, más la Alcaldía de Caracas. Y al igual que en 2017, la oposición cuenta con una sola mano sus gobernaciones ganadas, cuyas figuras electas son caras antiquísimas de la política venezolana, que dan señales de que además de haber perdido espacios en el territorio, no se ha renovado su liderazgo.
El escrutinio da cuenta de una abstención del 60% (6 de cada 10 electores) pero que no sorprendió a nadie, pues ya importantes encuestadoras del país lo habían advertido.
Para el periodista y experto en temas electorales Eugenio Martínez, «los comicios regionales de 2021 son las elecciones con menor participación (41,80%) en los últimos 21 años», eso sin contar las elecciones parlamentarias de diciembre de 2020. A estas elecciones fueron llamados 21.159.846 venezolanos a acudir a los más de 14.000 centros electorales habilitados para la jornada, pero fueron apenas 8.151.700 electores los que atendieron la llamada.
En el tablero político opositor, el discurso de los rivales del chavismo hizo mella en la participación, en la motivación del electorado y en la lucha por la defensa del voto como instrumento de cambio para un país que ha quedado también devastado por una crisis política, social y económica. Su participación en las regionales ocurre después de tres años de boicot y llamadas a la abstención. En su carrera electoral, los candidatos opositores se pisaron en todo momento los talones: participaron divididos, con diferencias y con desacuerdos.
Mientras tanto, los seguidores de Maduro y su círculo han tenido más entusiasmo para ir a las urnas. Sin embargo, la abstención en el chavismo es otra realidad que le dio un duro golpe al régimen en las elecciones del domingo. El descenso del voto chavista se vio también reflejado en estos resultados: el total de votos ganados por el régimen supera por muy poco los tres millones. Este número es inferior, por lo que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela se convierte en un otro sector minoritario en el país.
Divide y vencerás
El chavismo le ha dejado la calderilla a la oposición con tres estados. Nueva Esparta (insular) y Cojedes (centro-oeste) son entidades que tienen poca influencia en la política venezolana. Zulia (noroeste), es la excepción por ser uno de los estados más poblados del país, que además limita con Colombia, y su influencia se debe a sus suelos petroleros que lo hace una de las joyas de la corona del país.
Nueva Esparta estará representada por Morel Rodríguez (42,56% de los votos), de 81 años, y bajo el paraguas de la Alianza Democrática y Fuerza Vecinal. Mientras tanto Alberto Galíndez, de 66 años, será gobernador en Cojedes. Entre 1995 y 2000 tuvo el mismo cargo y regresó al ruedo político para conquistar la entidad y ganar con el 48,52% de los votos. Zulia será gobernada por Manuel Rosales, de 68 años, una de las caras más conocidas dentro de la oposición por haberse medido con Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de 2006.
Un sector de la oposición ha dado un salto en esta ocasión al retornar a la vía electoral, como fue el caso de Henrique Capriles Radonski, quien llamó a votar y además participó en las elecciones del domingo. Pero la oposición democrática sigue teniendo otras figuras que tiran en sentidos contrarios, como es el caso de la dirigente María Corina Machado, que desestimó ir a las elecciones, al igual que el presidente interino, Juan Guaidó.
La participación de parte de la oposición se produce después de 3 años de boicot y llamadas a la abstención