Los expertos desmienten a Sánchez: la factura de la luz será bastante más cara este año que en 2018
El precio medio de la electricidad es hoy un 74% más caro que hace tres años
Es «extremadamente difícil, por no decir imposible», que la factura de la luz de este año sea igual a la de 2018, tal y como anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 5 de septiembre en su periódico de cabecera. Así de contundente se expresó ayer Diego Rodríguez, catedrático de la UCM e investigador de Fedea, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada.
Aunque el precio medio de 2018 fue el más alto en una década, «lo que da margen de maniobra, por pura aritmética no se cumplirá, máxime cuando se han agotado ya todos los elementos posibles», explicó en una sesión que contó con el director de Fedea, Ángel de la Fuente, y con el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich.
El día que Sánchez hizo ese anuncio el precio medio de la electricidad fue de 128,7 euros el megavatio hora (MWh). Hoy es de 225,58 euros, casi cien euros más.
En concreto, el precio medio de la electricidad este año es de 98,9 euros el MWh, frente a los 56,9 euros en 2018, es decir, un 74% más caro.
Diego Rodríguez dijo también que es partidario de que la tarifa regulada o pvpc se mantenga para los consumidores domésticos y no solo para los más vulnerables, como piden las eléctricas. Además, vaticinó unos precios del gas natural «extraordinariamente altos» en el primer trimestre de 2022. Asimismo, cree necesaria una «actualización» de la medición de los precios de la electricidad en el IPC, que en octubre se situó en el 5,4% por, principalmente, dispararse los precios de la luz.
Durante la sesión de ayer, el presidente de Fedea, Ángel de la Fuente, subrayó, en alusión al Gobierno, que «hay que evitar las improvisaciones poco pensadas» en el mercado energético, en relación a los diversos fracasos que ha sufrido la ministra Teresa Ribera con distintos planteamientos realizados al sector.
Soluciones sin meditar
En el mismo sentido, Diego Rodríguez consideró que debe huirse de soluciones poco meditadas, no dialogadas ni informadas por los organismos de control habituales: «El conjunto de herramientas disponibles está marcado por la Unión Europea, que ya ha indicado recientemente los efectos contraproducentes que pueden tener políticas poco reflexionadas de vuelta a un sistema de precios regulados mayoristas».
Entre las medidas que proponen Fedea y el Consejo General de Economistas de España para el sector energético están las de extender las medidas adoptadas al primer trimestre de 2022 (rebaja temporal del IVA y del impuesto especial sobre la electricidad), estudiar la posibilidad de trasladar a los Presupuestos del Estado la parte de los extracostes peninsulares que aún se paga a través de la factura eléctrica (unos 350 millones al año), abordar ya la eliminación del impuesto del 7% sobre el valor de la producción de la energía eléctrica, y ligar la tarifa regulada o pvpc, al menos en parte, a los precios de contratos a plazo «para dotarlo de mayor estabilidad».