Alemania terminará el invierno «vacunada, curada o muerta»
Alemania pulverizó ayer sus récords: 65.000 contagios en una jornada, y una incidencia a 14 días superior a los 700 casos por 100.000 habitantes. En vista de que la vacunación está estancada por debajo del 70%, el ministro alemán de Sanidad auguró un desarrollo de la pandemia bastante oscuro. «Al final de este invierno, muy posiblemente, estaremos todos vacunados, curados o muertos», inquirió. El tono utilizado por el ministro, que quiere usar ahora de forma intensiva la vacuna de Moderna, para que las dosis de esta marca que han llegado a Alemania no caduquen en el primer trimestre de 2022, recibió un aluvión de críticas, aunque la canciller Merkel salió pronto a reforzar su mensaje. Merkel advirtió además que las restricciones actuales en el país «ya no son suficientes» ante la «situación sanitaria dramática». Este invierno, en los hospitales, «va a ser peor que todo lo que hemos visto hasta ahora», adelantó Merkel en la reunión directiva de su partido (los conservadores CDU). En su opinión, Alemania llega demasiado tarde con la normativa 2G, que excluye a los no vacunados de los espacios públicos de interior y que ayer comenzó a entrar en vigor en el transporte público. Merkel defiende que son necesarias nuevas medidas, entre las que ya solo cabe el confinamiento. «Si se toman medidas tan estrictas es para evitar lo que se viene encima en las unidades de cuidados intensivos», justifica el presidente de la Asociación Médica del Estado de Sajonia, Eirk Bodenkiec. «Los pacientes Covid van a competir pronto por una cama», concluyó.