La Policía Desarmada

Igual que Franco creó la Policía Armada, nos van a dejar a la Policía Desarmada

LO de Sánchez es mucho más contradictorio que lo de Franco, dictador que tanto avío les da por cierto cuando las cosas vienen mal dadas y hay que mirar al dedo en vez de a la Luna. Franco creó la Policía Armada, para sustituir a la Guardia de Asalto de la República. Los famosos grises, por el color de su uniforme, luego pasado a color garbanzo durante la Transición. Los grises ante los que durante aquel tiempo tantos presumieron tanto de haber corrido delante de ellos pidiendo las libertades. De ser ciertos todos los miles de demócratas estampillados que aseguraban que corrieron delante de los grises, las manifestaciones contra la dictadura hubieron de ser tan numerosas como la maratón de Nueva York. Por lo menos. Los grises llevaban su porra de reglamento, que en el lenguaje policial es «la defensa», no «el ataque». Yo no sé la porra, pero la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que ha emprendido Sánchez, igual que Franco creó la Policía Armada, nos va a dejar a la Policía Nacional Desarmada. Los quieren dejar sin más protección que el escudo y en el material antidisturbios suprimirles el uso de las disuasorias bolas de goma, y me imagino que de los gases lacrimógenos o los vehículos-manguera para disolver manifestantes a chorros de agua a presión, tampoco nada, no se vayan a resfriar los pobrecitos con la mojadura. Estos son los conejos detrás de las escopetas. Porque hay algo gravísimo: la presunción de veracidad de los policías y los guardias civiles, a cuyo testimonio se le da el mismo valor que al de los sospechosos de delitos. ¿Que los malos son ahora los buenos y viceversa? Pues algo por el estilo. Si un manifestante radical quema contenedores patea a un policía o le abre la cabeza de un adoquinazo, sólo se le puede retener dos horas como sospechoso hasta aclarar los hechos, y no seis como hasta ahora. De hecho, los policías dejan de ser «agentes de la autoridad» y pasan a sospechosos, que deben de tener mucho cuidado con su trabajo, porque cualquiera los puede filmar o fotografiar y acusarles de lo que quieran. Ah, y tampoco hay que comunicar la convocatoria de manifestaciones, para así coger desprevenida a la Policía, que no sabrá por dónde se la pueden dar, y paralizar las ciudades. Buscan, como ven, el cuerpo a cuerpo entre manifestantes radicales y la Policía y la Guardia Civil que representan, o representaban hasta ahora, la Ley y el Orden. Y No Passsa Nada.

El Gobierno se abstiene en esto como en todo. Como en desoír la petición de que haya un criterio único para el control con el pasaporte Covid en toda España. Esconde la cabeza bajo el ala de la cogobernanza. Y No Passsa Nada. Como no pasa cuando la Generalitat da órdenes para que no se cumpla la sentencia del Supremo contra la inmersión lingüística en catalán. O como cuando firma con los vascos, para asegurarse el poder con los Presupuestos, que los dibujos animados que vean los niños navarros sean en vascuence, para así irlos adoctrinando para la independencia y contra España. Y No Passsa Nada. Esto es lo peor de todo esto: que con la cantidad de cosas que están pasando, No Passsa Nada.