Reino Unido recupera la mascarilla y las cuarentenas a la llegada
∑ Boris Johnson endurece las restricciones tras registrar los primeros dos casos de Ómicron
La nueva variante del Covid-19, Ómicron, ha sido detectada en al menos dos personas en el Reino Unido. Así lo confirmó ayer el ministro de Sanidad británico, Sajid Javid, quien detalló que los infectados se encuentran localizados en los municipios ingleses de Essex y Nottingham y que sus contagios están relacionados con viajes a Sudáfrica, donde fue identificada por primera vez la infecciosa variante.
El ministro británico explicó además que «se está haciendo un seguimiento de los casos y contactos confirmados», que están en estos momentos aislados, e hizo un llamamiento a la población a vacunarse: «Aún no sabemos lo suficiente sobre esta nueva variante, pero por lo que sabemos, las protecciones que tenemos, especialmente las vacunas, son enormemente importantes», declaró.
La nueva variante, la B.1.1.529, también ha sido identificada en Sudáfrica, Botsuana, Bélgica, Alemania, Italia, Hong Kong e Israel, y la Organización Mundial de la Salud la calificó el viernes como una variante «preocupante», ya que «presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes». La evidencia preliminar sugiere que tiene un mayor riesgo de reinfección, pero aún son necesarios más datos científicos para comprobar si se propaga más rápido, si hace que las vacunas sean menos efectivas o si provoca casos más graves de la enfermedad.
A su vez, el primer ministro Boris Johnson confirmó que, de momento, las medidas para atajar su transmisión pasan por el ingreso en la lista roja de viajes internacionales a Sudáfrica, Namibia, Zimbabue, Botsuana, Lesoto y Esuatini, países a los que se sumarán Angola, Mozambique, Malaui y Zambia. Además, todos los viajeros que lleguen a territorio británico tendrán que someterse a una prueba PCR el segundo día tras su llegada (actualmente se permite una prueba rápida) y no podrán salir del hotel o sus casas hasta recibir un resultado negativo. Todos los contactos de casos sospechosos de Ómicron tendrán que hacer cuarentena durante diez días, incluso si tienen la pauta de vacunación completa, y las mascarillas volverán a ser obligatorias en el transporte público y en los comercios, aunque no en la hostelería.
Alemania, con dos casos, e Italia, con un positivo notificado, también se sumaron ayer a esta alerta. «Un viajero procedente de Sudáfrica presenta una variante con muchas mutaciones características de Ómicron», informó el responsable de Asuntos Sociales de Hesse, en el centro de Alemania. «Podemos contar con muy alta probabilidad que la variante procedente de Sudáfrica ya ha llegado a Alemania», anunció. En estos momentos se está llevando a cabo todavía la secuenciación completa de los contagios detectados, pero el alto grado de incidencia en los vuelos procedentes de Sudáfrica señala que ha estado propagándose antes de que las autoridades europeas contasen con su retrato genérico. 61 pasajeros que aterrizaron el viernes en Ámsterdam dieron positivo, según la autoridad sanitaria holandesa GGD, en un avión en el que volaban 531 negativos. El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) considera que el riesgo de que esta variante se expanda en Europa es entre alto y muy alto.