Felices 80

La mejor TVE está en su pasado e incluye a Gurruchaga

Cuando Emilia Landaluce y yo llegamos a grabar ‘Los felices veinte’ (Orange TV), el programa de Nacho Vigalondo, estaban todavía con Javier Gurruchaga. ¿Qué hacemos nosotras después de un animal mitológico como Gurruchaga? Ha recordado Vigalondo en Twitter que ‘La última cena’ (un especial de ‘Viaje con nosotros’) está en Youtube. «El programa apoteósico que escandalizó a toda España y por el que acabaría apartado de TVE para siempre. Es una obra maestra». Lo es. El propio Gurruchaga dijo que Pilar Miró le pidió que diera mucha caña. Era 1988 y se le encargó un especial de Nochevieja. Empezaba Gurruchaga con esmoquin blanco mientras la gran Lola Gaos, que formaba parte de un servicio que se rebelaba, le cepillaba. Lo de menos era Elton John cantando. Ahí teníamos a Chus Lampreave, Félix Rotaeta, Marisa Paredes

(qué jóvenes éramos), Antonio de Senillosa, Julieta Serrano, Ana Obregón… Hubo una exhibición de pedos. Apareció Boadella vestido del Barça y se sacó una barretina de las pelotas. También dejó un maletín con la cabeza de Pujol. Al final anunciaron que había llegado la novia de don Javier, que no era otra que Pilar Miró (una señora clavada y adusta). «Qué carácter tienes», le decía Gurruchaga. Luego salía con un vestido principesco y dorado y con un zapato de tacón pegaba a unos enanos mientras clamaba «Aquí mando yo. Aquí mando yo».

Que la de los años 80 es la mejor TVE y que la mejor TVE está en su archivo no es algo que admita mucha discusión. Ninguna. Ese especial de Nochevieja escrito por Gurruchaga, Joan Potau y Carlos Eguillor es una maravilla de un tiempo anterior y parece que irrepetible. Y no porque se escuchara ‘La Internacional’. Como la izquierda también es mejor que la derecha hoy sería más escandaloso el ‘Cara al sol’.

En RNE estuvieron el otro día riéndose de títulos en catalán para Netflix, que si ‘El joc del calamar’ y cosas así. Menuda indignación. Tanta que María Escario, defensora de la audiencia de RTVE, se ha sentado con la presentadora del programa para que se disculpe. España, martillo de herejes, luz de los ofendidos. ¡Viva Gurruchaga!