Muchos años desayunando con el alma encogida

Aprovechando el debate presupuestario en el Parlamento, el portavoz del PSOE Odon Elorza voceaba: «¡Dejen al terrorismo de ETA en paz!», terrible frase que repitió varias veces, quizás para autoconvencerse de lo que estaba diciendo. Me pregunto, cuántos ciudadanos seguimos intentando digerir esa fatídica frase, como una rueda de molino con la que nos quieren convencer de que los asesinos son los buenos y las víctimas son las malvadas que se pusieron a tiro.

Recuerdo este verano, señor Elorza, era septiembre, en la Playa de La Franca en Asturias, coincidimos en un bonito restaurante, usted disfrutaba de una buena comida, mirando al mar, en paz, nadie le molestaba ni le increpaba aunque estaba fuera de su querida Donostia.

Y me pregunto, si esos cientos de personas asesinadas por la banda ETA no tenían el mismo derecho que usted a disfrutar de una buena comida con su familia y en paz, de poder salir a la calle sin miedo, como cualquier ciudadano libre. A usted, que se califica en redes sociales como «Donostiarra y Demócrata», le digo que la democracia consiste en que todas las personas tengan el mismo derecho que usted a disfrutar de su país sin que le agredan, le insulten o le maten. Allá ustedes con su conciencia, pero no traten de borrarnos la memoria, no lo van a conseguir, fueron muchos años desayunándonos muerto tras muerto, como un goteo incesante y doloroso que nos encogía el alma. Aunque la quieran blanquear y cambie el nombre una y mil veces, la banda terrorista ETA no ha desaparecido, sólo ha dejado de matar porque ya no lo necesita.

En memoria de todas las víctimas ¡No dejamos el terrorismo de ETA en paz!! es la banda terrorista ETA la que ha dejado en una ‘paz eterna’ a muchas personas inocentes.

ADELAIDA ALBA

MADRID