Ómicron aterriza en España
∑Un caso de la variante confirmado en Madrid y dos sospechosos en Barcelona ponen en solfa al Gobierno que horas antes presumía de que este es un país seguro sin ella
«Este es un país seguro», emitía ayer Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, en un mensaje que buscaba tranquilizar a la ciudadanía española. Un discurso que tenía los minutos de vida contados. Rodríguez se permitía presumir porque desde el pasado viernes, cuando habían saltado todas las alarmas al confirmarse la existencia de una variante que es un «Frankenstein de mutaciones diversas», no se había registrado en suelo nacional ningún caso de la nueva versión del SARS-CoV-2, la bautizada como Ómicron. Poco después, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid rebatía al Ejecutivo y confirmó el primer caso de la infección con Ómicron como responsable.
El enfermo detectado en Madrid es un varón de 51 años que el pasado domingo viajó de Sudáfrica hasta la capital, haciendo escala en Ámsterdam. Al hombre, que se encuentra bien, le hicieron un test de antígenos al aterrizar en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas y sus muestras positivas se confirmaron en el Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del centro madrileño, tal y como informó a través de un tuit el hospital y en un comunicado la Comunidad de Madrid.
El paciente se encuentra aislado y guardará la oportuna cuarentena; padece los mismos síntomas leves de los que informó la doctora que alertó al mundo de la nueva variante, Angelique Coetzee, directora de una clínica privada en Pretoria, la capital administrativa de Sudáfrica. Ella, que es la presidenta de la Asociación Médica Sudafricana, y su equipo explicaron que los síntomas de la enfermedad eran más leves que con otros pacientes Covid, aquejados en este caso de un ligero dolor de cabeza y febrícula, pero sin pérdida del sentido del olfato y el gusto, o disnea, como en las anteriores oleadas de la pandemia.
La virulencia real de Ómicron aún se estudia por científicos de todo el planeta, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer que su riesgo de transmisión es muy alto. Pese a ello, la agencia sanitaria de la ONU no ve motivos en restringir vuelos con Sudáfrica.
Más restricciones desde hoy
Esos vuelos se verán hoy más limitados en nuestro país. A la espera de que el Consejo de Ministros apruebe las nuevas restricciones a los pasajeros que llegan del África austral –según adelantó ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias– España estrenaba precisamente ayer la cuarentena de diez días para todos los viajeros que procedan de los siete países incluidos en la lista roja de alto riesgo (Mozambique, Malaui, Zimbabue, Sudáfrica, Lesoto, Esuatini –Suazilandia– y Botsuana). Estos controles no estaban vigentes todavía cuando el domingo el único pasajero infectado en España viajó; estas medidas se aplican desde la medianoche de ayer, día 29.
De hecho, al paciente contagiado por Ómicron de Madrid se le podrían unir en las próximas horas otros dos casos sospechosos detectados en el aeropuerto de Barcelona-El Prat. El consejero catalán de Salud, Josep Maria Argimon, reveló ayer que se trata de dos pasajeros de un vuelo con origen Sudáfrica y escala en Alemania, que también dieron positivo en el test de antígenos efectuado en el aeródromo. Ahora mismo se encuentran en aislamiento preventivo, mientras sus muestras se analizan en el Hospital de Bellvitge. Hoy se conocerán sus resultados.
En el momento del bloqueo casi mundial al sur del continente negro, miles de ciudadanos quedaron atrapados e intentaron regresar a casa casi en estampida. Les ocurrió a los casi 200 españoles que hay entre Mozambique y Sudáfrica. Algunos se buscaron la vida, otros aguardan el prometido vuelo que va a fletar el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, después de que su titular, José Manuel Albares, anunciase que enviará un avión a Mozambique para ayudar a repatriar a los españoles que han quedado varados por las restricciones impuestas por la nueva variante del Covid-19.
En declaraciones a TVE, recogidas por Ep, Albares dijo que la mayoría de ellos, «unos 150», están en Sudáfrica, ya están siendo recolocados en vuelos comerciales a Europa que todavía operan. El resto vendrá con un avión contratado por Exteriores desde Mozambique, ya que este país no cuenta con vuelos de ninguna compañía a Europa. «Lo haremos a lo largo de la semana, miércoles o jueves, probablemente», apuntó para dar calma a sus familiares en España. En ese vuelo, de 288 plazas, podrían llegar también ciudadanos europeos a los que haya que repatriar.
Críticas a Exteriores
El ministro tuvo que sortear las primeras críticas de inacción y tardanza que llegaron de algunos españoles varados en Sudáfrica el pasado sábado, entre los que se encontraba la edil de Educación socialista del Ayuntamien
to de Valladolid, Victoria Soto. Ayer mismo este grupo de doce personas cogió un vuelo de regreso, y aterrizarán hoy en Madrid, para guardar cuarentena, informa Montse Serrador.
«No vamos a escatimar ni tiempo, ni esfuerzos, ni medios siempre que sea necesario» para ayudar a los españoles que puedan quedar en África austral o en otras partes del mundo debido a las restricciones impuestas tras la aparición de la nueva variante. En este sentido, Albares señaló que las embajadas y consulados del sur de África han recibido instrucciones de enviar a personal a los aeropuertos para atender a los españoles que puedan requerirlo y que las legaciones diplomáticas en los países que están adoptando restricciones por Ómicron «están en alerta» para prestar asistencia de ser necesario. «Nadie, ningún español, se va a quedar varado en ningún país del mundo por causa del Covid», recalcó el ministro de Exteriores, un mensaje igual de arriesgado y de caducidad corta que el de Rodríguez.