Un actor «que sabía empuñar un arma»
Florin Opritescu (1979-2021) Actor nacido en Rumanía, participó en numerosas series y películas producidas en España, como ‘Mar de plástico’, ‘La Unidad’, ‘Bajocero’ y ‘Servir y proteger’
El actor Florin Opritescu, conocido en España por haber participado en numerosas series de éxito, como ‘Mar de plástico’, ‘La Unidad’ y ‘Servir y proteger’, y en películas como ‘Bajocero’, ha muerto a los 42 años. Solo llevaba doce en la actuación, que descubrió tarde, después de estudiar Ciencias Económicas y cuando ya era padre. Antes, desempeñó los más diversos oficios, como pinche de cocina, trabajador de la construcción y comercial de tarjetas de crédito. Incluso llegó a abrir su propio restaurante, con su mujer, especializado en cocina rumana, brasileña (como ella) y mediterránea. Aquella aventura duró poco, porque tuvo la mala suerte de abrir justo antes de la crisis económica.
Luego llegó su pequeño idilio con la cámara, después de apuntarse a casting publicitarios y de dar clases de actuación. Hasta que el año pasado le diagnosticaron leucemia, de la que creía haberse curado gracias a un trasplante de células madre y médula ósea.
Opritescu nació en Timisoara (Rumanía), al igual que la estrella del cine y la natación Johnny Weissmüller. A él también le gustaba nadar, pero en lugar de hacer las Américas, se instaló en nuestro país hace más de veinte años. Vivía en Barcelona con su mujer y sus dos hijos y llegó a ser un intérprete apreciado, aunque casi siempre recurrían a él para papeles secundarios, como turbio villano procedente del Este. De algún modo, contó en alguna entrevista, se «dejó encasillar», consciente de que era su mejor oportunidad. No obstante, también hizo alguna comedia, como ‘Ella es tu padre’ y ‘Villaviciosa de al lado’.
Tirso Calero, guionista, director y productor ejecutivo de series como ‘Amar es para siempre’ y ‘Servir y proteger’, destacaba en Twitter que encarnó a Petrovic en esta última serie, «uno de los mejores personajes». «Siempre a favor de obra y sabía como pocos empuñar un arma ante la cámara. Descanse en paz», escribió.
Opritescu practicaba numerosos deportes, como fútbol, kick-boxing, bádminton, natación y billar, y era un apasionado de la cocina. Sus seguidores ya conocían la enfermedad que sufría por sus comentarios en las redes. Él nunca escondió la gravedad de su situación, pero pensó que lo había superado: «Estuve luchando contra esta enfermedad... y le gané, como no podía ser de otra manera», afirmaba en un vídeo.
Recientemente, colaboró en una miniserie italiana no estrenada y todavía sin título, sobre los últimos días de Jesucristo, y está en posproducción el filme ‘El frío que quema’, de Santi Trullenque, donde trabajó junto con Pedro Casablanc, Greta Fernández y Aida Folch, entre otros.
Muchos de sus compañeros de reparto se han despedido de él con cariñosos mensajes, como Fernando Cayo, Rodolfo Sancho y Alain Hernández».