Génova señala a un senador por afiliar irregularmente para el congreso de Vigo
► Anula una veintena de altas cuyas cuotas sufragaba Javier Guerra, candidato en el cónclave local
Al congreso del PP de Vigo le acaba de estallar un escándalo que amenaza con ensombrecer el resultado del mismo, sea este cual sea. Génova comunicó este lunes al PP de Pontevedra que procedía a anular un determinado número de afiliaciones realizadas «en las últimas semanas» por detectar anomalías en las mismas: en esencia, que unos nombres querían darse de alta pero las cuotas se las pagaba un tercero. Detrás de esta maniobra se señala a uno de los candidatos al congreso, el exconsejero y actual senador Javier Guerra, según reveló el comité organizador ayer. El señalado lo niega tajantemente.
«Resulta que en diecinueve solicitudes de afiliación figuraba como titular de la cuenta de domiciliación de la cuota la misma persona, el vicepresidente de la gestora del PP de Vigo y posible candidato, Javier Guerra Fernández», denunció en una circular el comité. No habría sido el único en incurrir en estas prácticas. Otras dos personas próximas habrían domiciliado cuotas en sus cuentas de nuevos afiliados.
Además de las 19 afiliaciones irregulares que se le atribuyen a Guerra, el comité organizador ha detectado otras 16 en las que concurría una «circunstancia similar». Fueron anuladas «por irregulares» tras comprobarse que no
se trataba de familiares de los titulares de las cuentas bancarias en cuestión. De fondo emerge la dura pugna entre los dos aspirantes a presidir el PP de Vigo –ciudad en la que la derecha gallega está hundida– y en el que se van a enfrentar Javier Guerra y la actual delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias. La posibilidad de integración se atisba ahora inviable.
En la misiva remitida el lunes desde Génova, que firma el secretario de organización Alberto Casero, se explica que «tomamos esta decisión con el objeto de evitar que se produzcan pagos masivos, más aún en momentos precongresuales» que pueden distorsionar el resultado del cónclave vigués, en el que se intuye que el resultado va a estar muy ajustado.
«Cortina de humo»
Javier Guerra niega todas las acusaciones que se vierten contra él y sostiene que se trata de una polémica ficticia, dado que estas afiliaciones –que no niega, pero sí reduce su número– no tienen derecho a voto en el cónclave vigués, cuyo censo está cerrado a 20 de julio de este año, cuando se celebró el congreso provincial de Pontevedra. Esta limitación está recogida en el reglamento marco de congresos del PP.
Guerra atribuye las acusaciones a «una cortina de humo» para justificar la decisión del comité organizador de no permitir un plazo para que los afiliados pudieran ponerse al día en el pago de cuotas. Defiende que es «ilegal» la negativa de dar «quince días» para regularizar los pagos, «como se ha hecho siempre», mientras que en el caso del congreso de Vigo «primero se negó esa posibilidad y una semana más tarde se da marcha atrás y se conceden tres días». El comité organizador ha introducido un requisito para el breve plazo de regularización: quienes se pongan al día deberán acreditar la titularidad de la cuenta bancaria desde la que realizan los pagos. Génova no avisa en vano.