EL AUGE DE LOS MUSICALES
«VENDEMOS HORAS DE FELICIDAD Y DE ILUSIÓN»
Con una decena de
títulos en cartel en Madrid, seis o siete en Barcelona y otros en distintas ciudades, el teatro musical vive un auge extraordinario en España. La pandemia lleva al público a buscar espectáculos que provoquen emociones y generen ilusión, explican los responsables de estas producciones
No vendemos solo entradas, vendemos horas de felicidad. La frase es de Marcos Cámara, CEO de Som Produce, responsable en los últimos años de musicales como ‘Sonrisas y lágrimas’, ‘Cabaret’, ‘Priscilla, Reina del desierto’, ‘Billy Elliot’, ‘West Side Story’ o ‘Grease’, actualmente en cartel en
Madrid, y que explica el auge que tiene actualmente en toda España el género. En la capital de España pueden verse ahora títulos como ‘El rey león’, ‘Grease’, ‘Tina, el musical’; ‘Kinky Boots’, ‘The Full Monty’, ‘We Will Rock You’, ‘A Chorus Line’, ‘Golfus de Roma’, ‘Ghost’ y ‘Capullas el musical’. En Barcelona pueden verse ‘El Petit Princep’, ‘Cantando bajo la lluvia’, ‘Billy Elliot’, ‘Autónomos, el musical’, ‘El guardaespaldas’ y ‘Fama’. A ello se suman ciudades como Zaragoza, donde acaba de estrenarse ‘El tiempo entre costuras’, basado en la exitosa novela de María Dueñas; o Málaga, donde Antonio Banderas presenta su producción de ‘Company’. Hay, además, musicales en gira por España, como ‘Antoine’, sobre la vida de SaintExupéry, el autor de ‘El principito’. «Nunca ha habido tanta oferta de musicales en Madrid, y eso es muy positivo», dice Yolanda Pérez Abejón, directora general de Stage Entertainment, productora que lleva más de dos décadas presentando en España grandes espectáculos internacionales como ‘La bella y la bestia’, ‘El fantasma de la Ópera’, ‘Cats’, ‘Cabaret’, ‘Anastasia’ o el mismo ‘El rey león’ (de cuyo estreno en la Gran Vía se acaban de cumplir diez años). «Creo que hay sitio para todos –aventura Pérez Abejón–; que el sector crezca es bueno para todos, pero tenemos que cuidar lo que hacemos».
Marcos Cámara cree, por su parte, que esta inusitada oferta se debe a que varios proyectos que estaban en marcha tuvieron que pararse debido a la pandemia. «Llevábamos casi dos años de retraso y ahora hemos coincidido todos porque no podíamos esperar más».
Buenos resultados
¿Y cuál es la respuesta del público ante tanta oferta? «Los resultados son buenos en general, aunque no llegamos a los niveles de 2019 –admite Cámara–. Falta por recuperar la confianza del turismo, que es fundamental en este sector». «En nuestras producciones –añade Pérez Abejón–, el público de fuera de Madrid supone un 80 por ciento del aforo, el mismo porcentaje que antes de la pandemia». Y completa el CEO de Som Produce: «Los espectadores de fuera de Madrid son mayoritarios los fines de semana. Nos falta recuperar aún a los grupos; la venta es todavía sobre todo individual».
Como ejemplo de la respuesta del público, aquí están las cifras de los dos musicales que presenta en Madrid Stage Entertainment, presentadas por la propia productora: ‘El rey león’ y ‘Tina’. Al primero –que acumula desde 2011 más de cinco millones de espectadores– han acudido desde el 23 de septiembre, fecha en que volvió a levantar el telón después de más de 18 meses, 99.000 espectadores (con una ocupación del 95 por ciento en octubre y un 99 por ciento en noviembre). El musical basado en la vida y las canciones de Tina Turner, por su parte, ha sido visto desde el 1 de octubre, fecha de su estreno, por 65.000 espectadores (la ocupación en octubre fue del 72 por ciento y en noviembre ha subido al 76 por ciento).
Tradicionalmente, es en el puente de la Constitución (o de la Inmaculada) cuando las productoras de musicales –y del teatro, en general– hacen su ‘agosto’. Por eso, tanto Pé
rez Abejón como Cámara reconocen estar muy pendientes de la evolución de la pandemia y de las posibles medidas que puedan tomar las Administraciones. «No se pueden mantener estos espectáculos si no se permite el cien por cien del aforo», defienden los dos. Esa es la razón de que los musicales hayan sido los últimos en incorporarse a una cartelera teatral que presentó durante la temporada 2020/21 –en Madrid, al menos– un aspecto casi normal. Vuelta a la esencia
En Barcelona, donde las restricciones de aforo fueron más estrictas que en Madrid, hubo un musical que desafió las dificultades económicas: ‘La jaula de las locas’. Su director y protagonista, Àngel Llàcer, lo explica. «Ya habíamos hecho temporada en Barcelona y en Madrid, donde nos pilló el confinamiento; hay una gira de un año prevista, además, así que decidimos ponerla en pie sabiendo que no ganaríamos dinero. La gente lo agradeció mucho, y esa es la esencia, el porqué hacemos teatro: el público».
El actor y director cree que el auge actual de los musicales tiene que ver con el momento que estamos viviendo. «La gente, más que nunca, se quiere olvidar de su vida; y el musical tiene un lenguaje más liviano, más fácil de consumir. Se van del teatro contentos, con un estado de ánimo diferente a cómo entraron. Han compartido un rato de energía distinto; la música es la clave, porque es muy poderosa, especialmente en clásicos como ‘Cantando bajo la lluvia’, el que presentamos nosotros».
«El teatro musical tiene de todo –argumenta Yolanda Pérez Abejón–: historia, música, baile... Reúne todo lo que la gente pueda buscar, y además en vivo, nada de 2D. El público sale de un musical con alegría de vivir, con ganas de comerse el mundo, con una emoción generalizada».
Los musicales, tercia Marcos Cámara, son productos muy bien diseñados. «Los hay muy bien construidos, son grandes espectáculos que se ofrecen en directo y se convierten en un festival de emociones. La música los eleva a ese siguiente escalón emocional, es el elemento diferencial. Lo que le vendemos al público con estos espectáculos no es solo una entrada, sino horas de felicidad, de ilusión. Nadie sale frío de ellos».
La zarzuela es la expresión española de teatro musical, pero en las últimas décadas se ha impuesto internacionalmente el musical anglosajón, que tiene su capital en Nueva York, y más concretamente en Broadway. De allí proceden buena parte de los títulos que se presentan en nuestros escenarios (los espectáculos que se crean aquí se miran en su espejo). ¿Qué busca el público español? «Fundamentalmente que tengan una historia detrás –asegura Yolanda Pérez Abejón–. Busca un argumento que sostenga el espectáculo, más allá de la música, del baile o de la espectacularidad de la producción. Y si es una historia alegre, mejor; gusta más».
Y hay un último elemento que explica este idilio de los musicales con el público español, y es la creciente calidad con que se presentan, tanto en cuanto a la producción como a la interpretación. «La preparación de los profesionales es cada vez mayor –afirma Marcos Cámara–, aunque aún nos quede mucho camino por recorrer. Pero, por ejemplo, hace diez años hubiera sido imposible montar una obra como ‘Billy Elliot’. Y es que creo que las productoras también estamos siendo capaces de crear un mercado de ilusión. En nuestra industria no hay discriminación, ofrecemos a los jóvenes, en estos tiempos de precariedad, buenos sueldos, les ofrecemos oportunidades...».
Yolanda Pérez Abejón, directora general de Stage
«EL TEATRO MUSICAL TIENE DE TODO: HISTORIA, MÚSICA, BAILE... REÚNE TODO LO QUE LA GENTE PUEDA BUSCAR, Y ADEMÁS EN VIVO, NADA DE 2D»