ABC (1ª Edición)

«Si nos fijamos más en nosotros que en el Barça, hay opciones»

► El Tortuga es una de las grandes bazas del conjunto blanco en el duelo de hoy ante los azulgranas

- PABLO LODEIRO

La marcha de Gabi Deck (Añatuya, 1995) del Real Madrid fue una sorpresa y también lo fue su vuelta. Hace 11 meses, el alero argentino se marchó a la NBA para jugar en los Oklahoma City Thunder. Allí no tuvo mucho protagonis­mo y con la misma fugacidad con la que cruzó el Atlántico, el pasado febrero volvió a casa. Tras el periplo, Deck atiende a ABC a horas de medirse al Barcelona en las semifinale­s de la Euroliga en Belgrado.

—¿Cómo se ha encontrado en el retorno?

—Muy contento de volver. Estoy con gente que ya conocía, muy feliz. Esperemos disfrutar del partido y hacerlo de la mejor manera posible.

—El equipo cambia bastante desde que se va hasta que vuelve. ¿Cómo ha sido la adaptación? ¿La idea de juego había variado mucho?

—Con mis nuevos compañeros me voy conociendo. Intento que ellos vayan conociendo cómo juego y yo ver cómo juegan ellos. Con la gente que ya estaba, los conozco desde hace bastante, no he tenido problemas de adaptación. Es verdad que cuando volví se había modificado alguna cosa, pero el juego es similar, el sistema de Laso lleva siendo el mismo mucho tiempo. Puedo aportar en todos los lugares. Cuando salgo por Yabusele de cuatro intento poner energía, correr el campo como hace él. De tres también intento aprovechar la envergadur­a física en el poste. Estoy satisfecho siempre que aporte al equipo.

—Y usted, ¿en qué ha cambiado como persona y como jugador?

—La NBA fue una experienci­a deportiva más, he intentado aprovechar­la al máximo. Como persona también me ha servido para mejorar, otro idioma, otra cultura...

—Luka Doncic dice que es mucho más

fácil anotar en la NBA que en Europa. ¿Usted dónde se encuentra más cómodo por juego y personalid­ad?

—En la NBA hay mucho más espacio para anotar, es más rápido, más dinámico. Aquí en Europa tenemos más tác

ticas, más detalles. Me siento cómodo en ambos lados.

—En las entrevista­s siempre habla mucho de su familia. ¿Qué pensaron cuando les dijo que volvía a Madrid?

—Me ayudaron a tomar la decisión. Se pusieron muy contentos de que volviese al Madrid.

—Le costó coger el ritmo al llegar y cuando estaba en su mejor momento, el Covid y una lesión. ¿Temporada difícil de jugar?

—Sí que está siendo una temporada difícil de jugar. Allí no venía jugando, estaba entrenando poco. Obviamente se hace duro. Luego se me juntó la lesión en el gemelo y el Covid. Pero ahora todo eso es agua pasada, estoy intentando buscar mi mejor versión e intento disfrutar del día a día.

—Sus mejores partidos llegaron con las peores rachas de resultados del equipo. ¿Le frustraba?

—Uno se da cuenta, pero es algo que pasa, no depende de mí en sí. Todos somos un equipo, pero siempre vamos todos juntos y lo hemos demostrado al salir del bache en el que estábamos.

—El escudo del Real Madrid y Europa parecen que tienen un idilio, y no solo en fútbol. Cuando parecía que estaban en el peor momento, ustedes asombran al ser el único equipo que se clasifica para la Final Four con un 3-0. ¿Cómo se gestó el renacimien­to?

—La clave ha sido estar unidos. El equipo había hecho muchísimas cosas buenas antes del bache y estábamos en las primeras plazas de la liga y de la Euroliga. Con esa idea, trabajando día a día, semana a semana, y se demostró contra el Maccabi, donde el equipo estuvo magnífico.

—Con Lapro tiene buena relación. ¿Cómo es eso de tener a un amigo al otro lado del muro, en el Barça?

—Seguimos teniendo la misma relación. Me alegro mucho de que le estén saliendo las cosas bien.

—Hablando del partido contra el Barcelona, les han ganado todos los duelos esta temporada, aunque el último ya estuvo muy igualado. ¿Este partido puede ser el definitivo? ¿Le ven alguna fisura más al Barça que hace unos meses cuando parecían imbatibles?

—Todos los que estamos en este club tenemos la mentalidad para jugar estos partidos. Es un partido lindo y complicado. Queremos dejar al club en lo más alto. El Barcelona es un rival durísimo, está haciendo una gran temporada. Esperemos que sea un gran espectácul­o y fijarnos más en nosotros que en ellos. Si es así, tendremos nuestras oportunida­des.

—En Oklahoma estaba frustrado, sobre todo por el hecho de que jugaba pocos minutos. ¿La vida cotidiana era normal?

—Cuando se oficializa que dejo Oklahoma, el Madrid se comunica conmigo y se acuerda todo muy rápido. Era una de las expectativ­as que yo tenía, tratar de volver. Agradezco mucho al equipo la confianza.

—¿Cómo definiría al Deck jugador?

—En el día a día soy de poco hablar, como en la cancha. Hablo jugando, demostrand­o y dando el máximo, defendiend­o la camiseta. Intento contagiar al equipo cuando está un poco apagado.

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EFE
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