«En cuatro días me ha cambiado por completo la vida»
El madrileño firma un contrato de 15 millones sin haber dado todavía un golpe como profesional
Hasta hace una semana, Eugenio López-Chacarra (23) era la joya del golf amateur español. Número dos del mundo y con el compromiso de permanecer un año más en la Universidad de Oklahoma State, prometía muchos más éxitos para los equipos nacionales en este periodo. Sin embargo, en los últimos días se precipitaron los acontecimientos y el madrileño dio un giro completo a su situación: una oferta millonaria de LIV Golf le llevó a hacerse profesional de inmediato y, de hecho, ya debutará este jueves en el nuevo circuito saudí.
—¿Cómo fue ese cambio de planes?
—Todo sucedió el martes pasado, cuando la liga LIV se puso en contacto conmigo para que jugara con ellos. Como yo tenía pensado seguir como aficionado les hice una contraoferta al alza pensando que no la aceptarían... pero sí que lo hicieron. De manera que el
«Era imposible no aceptar una oferta que me soluciona la vida a mí, a mi familia actual y a mi futura familia»
viernes decidí hacerme profesional y marcharme con ellos. Era imposible negarse.
—Se habla de 15 millones de dólares por tres años solo de ficha, sin contar con lo que sume en cada torneo.
—No me gusta hablar de cifras, pero no andan muy desencaminadas. Lo que es evidente es que me cambia la vida a mí, a mi familia actual y a mi futura familia. Este contrato es algo inimaginable para cualquier golfista y más para alguien que todavía era amateur; por eso tenía que aprovechar la oportunidad.
—¿Estaba en el lugar correcto en el momento oportuno?
—Parece que sí, porque yo vengo de nuevas, a diferencia de otros jugadores que ya tienen compromisos con otros circuitos. Esto quiere decir que no estoy metido en los problemas que puedan tener ellos de sanciones o de multas. Soy un agente libre y estoy en disposición de buscar mi futuro donde quiera: en el LIV, en Europa o en América sin ningún tipo de traba. Está claro que me ha cambiado la vida por completo en apenas cuatro días.
—¿No le preocupa que le acusen de mirar el dinero por encima del deporte?
—Siempre hay gente que va a hablar mal, pero esto es algo que me ha venido dado y no lo podía rechazar. Es muy distinto hacerse profesional e ir a la escuela con el bolsillo vacío que tenerlo lleno de millones. Estoy muy contento y con muchas ganas de empezar este jueves en Portland.
—¿Y cómo le afectará este cambio en el aspecto deportivo?
—Seguro que muy bien. He hablado con varios jugadores del LIV, sobre todo con Sergio García, con quien tengo muy buena relación [y comparte agente]. Todos hablan maravillas de la organización, el ambiente es muy bueno, muy sano y la gente está muy contenta; además, el formato en equipos me gusta mucho porque yo estoy acostumbrado a él de la universidad. Y voy a mejorar como deportista al jugar contra gente muy experta, de los que voy a aprender mucho.
—¿Esta megacontrato le hará relajarse en su evolución?
—En absoluto. Primero, porque me gusta ganar y sé que puedo estar arriba en los torneos; y después porque tengo dos años garantizados y el tercero depende de los resultados que vaya obteniendo. Tengo que acabar entre los 32 primeros para renovar y estoy seguro de que lo voy a lograr. —¿Y no le echa para atrás no poder sumar puntos para el ranking mundial o no jugar los grandes por ser miembro del LIV?
—En absoluto. Si hubiera seguido como amateur tampoco habría podido acceder a ellos. Solo lo estoy aplazando todo un par de años. Ahora mi circuito es el LIV y quiero disfrutarlo a tope.