ABC (1ª Edición)

Alrededor de la cumbre

- PEDRO PITARCH

Caída Severodone­tsk, los más cruentos combates en el Donbass se están librando en Lysychanns­k, hacia donde las tropas rusas presionan para amenazar, también desde el sur, a los defensores de la ciudad. Se combate, asimismo, en el noroeste de Kramatorsk desde donde las unidades rusas amenazan la línea Sloviansk–Kramatorsk. Igualmente, otro esfuerzo ruso empuja hacia Bajmut, a caballo de la autovía M-03. En definitiva, las tropas rusas van acercándos­e al trapecio Sloviansk–Kramatorsk–Konstantin­ovka–Bajmut, cuya caída conllevarí­a el dominio del oblast de Donetsk. Y, consecuent­emente, del Donbass. ¿Será esta la oportunida­d para un alto el fuego?

El acontecimi­ento estrella está en Madrid. En la Cumbre Atlántica 2022. De la extensa agenda hay dos puntos que me interesa resaltar. Uno es la aprobación de un nuevo Concepto Estratégic­o, que sustituirá al vigente de Lisboa 2010 (tan desfasado, que todavía adjetiva a Rusia como ‘socio estratégic­o’). En el nuevo, Rusia es considerad­a como la más directa e importante amenaza para nuestra seguridad. Ligado a ese punto está la adición de China a la amplia colección de riesgos/desafíos/amenazas para nuestra seguridad. Lo que lleva a desplazar la línea de mira de la OTAN –y ¡ojo! consecuent­emente la de Europa–, hacia Asia-Pacífico.

El otro punto es la decisión de incrementa­r el volumen de la VJTF (Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibil­idad), de 40.000 a 300.000 efectivos. Lo previsto, inicialmen­te, sería incrementa­r los BTG (Grupos de Combate), actualment­e desplegado­s en la EFP (Presencia Adelantada Reforzada), al nivel de Brigadas. En total, se trataría de una fuerza imponente, capaz de ser desplegada en el este de Europa en 5 días (Stoltenber­g, dixit) que, entre otros, demandaría refuerzos y preposicio­namiento de municiones, armas, vehículos y equipamien­to general. Requeriría, asimismo, un descomunal despliegue de defensa aérea, mando y control y planeamien­to operativo. Tal desafío operativo y logístico prebélico más parece un desiderátu­m que un proyecto real.

¡Ah! aunque no agendados, dos bises más sobre el escenario. Uno es que la conocida como ‘amenaza no compartida’ (Ceuta y Melilla) seguirá al pairo. Y dos, que Sánchez podrá aprovechar el caso para desquitars­e por el ridículo ‘paseíllo’ de Bruselas; en esta ocasión, Don Joe está pillado.

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