Marruecos culpa a Argelia del asalto a la valla de Melilla
► Albares evita «atribuir responsabilidades» a Argelia hasta que no se esclarezca lo ocurrido ► Unidas Podemos se distancia más del PSOE, pide una rectificación y recomienda comparecer a Sánchez
El Gobierno de Marruecos responsabiliza a Argelia del asalto de más de 2.000 inmigrantes subsaharianos del pasado viernes a la valla fronteriza de Melilla. En un comunicado difundido por su embajada en Madrid, el Ejecutivo marroquí señala que los atacantes «se infiltraron por la frontera con Argelia, aprovechando la deliberada laxitud del país en el control de sus fronteras con Marruecos». Es más, las mismas fuentes marroquíes consideran que el ataque fue planificado por «líderes aguerridos y entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto».
El asalto a la valla fronteriza entre la ciudad autónoma de Melilla y Nador protagonizado por 2.000 subsaharianos estuvo caracterizado, según Marruecos, por «la extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto que prevaleció y que denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica». Como resultado, al menos murieron 23 inmigrantes (cifra que organizaciones no gubernamentales que operan en la zona elevan a 37).
Marruecos señaló, como ha hecho el Gobierno de España, la responsabilidad de las redes de tráfico de personas en el asalto e incidió en que sus fuerzas de seguridad han desmantelado en los últimos cinco años más de 1.300 redes de tráfico de personas. Para Rabat, «estas redes utilizan estratagemas extremadamente violentas, particularmente durante ataques planificados de forma cuasi militar, con asaltantes con perfiles de milicianos y exsoldados de países desestabilizados por la guerra y los conflictos».
Marruecos destacó el carácter «inédito» del asalto a varios niveles. Primero, que el ataque «no se orientó de la forma clásica hacia la alambrada, sino hacia el llamado puesto Barrio Chino». Segundo, que este puesto tiene cuatro corredores estrechos «y la afluencia masiva de atacantes en estos corredores angostos ha causado un gran empujón». Las fuerzas de seguridad marroquíes decomisaron a los asaltantes palos, machetes, piedras y cuchillos. Con ellos provocaron heridas a 140 agentes, uno de los cuales sigue hospitalizado. En la parte española fueron heridos de diferente consideración medio centenar de guardias civiles.
En el marco de las renovadas relaciones entre Marruecos y España, desde Rabat se han apresurado a dar explicaciones sobre este nuevo asalto. Para contrarrestar las imágenes de la actuación de sus fuerzas policiales sobre los centenares de migrantes, Marruecos ha distribuido a través de su embajada en Madrid diferentes vídeos e imágenes para reforzar sus acusaciones a Argelia.
Difusión de vídeos
Los relatos audiovisuales de Marruecos (publicados en www.abc.es) se componen de un primer vídeo donde se observan centenares de personas en hilera descendiendo de los montes hacia el área fronteriza. Se intercala con una segunda captura en la que esas personas se encaraman al vallado. A diferencia de otras ocasiones, el viernes los migrantes iban equipados con una cizalla para cortar la puerta en esa zona y abrirse paso. Las fuerzas de seguridad marroquíes se despliegan en el área y comienzan a lanzar botes de humo. Se observa cómo cede el vallado y un amplio grupo de migrantes caen de espaldas a territorio marroquí. Se cifran en 23 los fallecidos, parte de ellos en la aglomeración en una zona de vaguada. Las ONG elevan el recuento a 37 muertes.
La misma grabación capta otros momentos de tensión, como el lanzamiento de lo que parecen piedras a los migrantes o la patada que uno le propina en la cabeza a un agente marroquí desde la valla en la que está encaramado.
Hasta ahora, las imágenes que se habían difundido eran de la principal organización de Derechos Humanos en Marruecos, cuya delegación en Nador documentó cómo decenas de personas eran amontonadas en el suelo por las fuerzas marroquíes tras las detenciones a pie de valla. Uno de los vídeos mostró a personas que yacían inmóviles junto a otras que hacían gestos de dolor.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, apostó por no responsabilizar a Argelia por el asalto en Melilla hasta esclarecer lo ocurrido. En una entrevista en Antena 3, defendió la necesidad de saber qué ocurrió el vier
nes en el asalto a Melilla antes de «atribuir responsabilidades» y señalar a Argelia, como ha hecho Marruecos. Albares evitó calificar de ataque lo ocurrido y subrayó que «tanto Marruecos como España estamos demostrando que queremos esclarecer lo ocurrido», de ahí que tanto la Fiscalía del país vecino como el Defensor del Pueblo español hayan abierto una investigación.
«Pactos sangrientos»
ERC, Bildu, Junts, CUP, PDCat, BNG, Más País registraron el lunes una petición de comparecencia del presidente y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que expliquen «la vulneración de derechos humanos». Durante una moción de ERC, ayer, su diputada Maria Dantas denunció que el Gobierno hace «pactos sangrientos con Marruecos» y que el «Reino de España es profundamente antinegro». Desde Unidas Podemos, grupo que gobierna en coalición con el PSOE, la diputada Isabel Franco pidió «una rectificación» al Gobierno. El portavoz parlamentario morado, Pablo Echenique, recomendó a Sánchez comparecer a petición propia. Jon Iñarritu (Bildu) denunció que el PSOE actúa como el PP.
La ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, sí habló ayer del asalto a la valla, después de que el martes la ministra portavoz no le permitiese hacer una valoración en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Montero insistió en la necesidad de que el Gobierno abra una «investigación independiente» y subrayó que Podemos tiene una «posición propia» sobre las 27 muertes que nada tiene que ver con las polémicas declaraciones que hizo Sánchez el viernes.
Unidas Podemos registró también una proposición no de ley que insta al Gobierno a condenar la actuación de Marruecos y las muertes y exige abrir dicha investigación con la colaboración de la Unión Europea. La vicepresidenta Yolanda Díaz también pide explicaciones y esclarecer los hechos.