El absentismo se dispara: casi 1,3 millones de empleados faltan a su puesto de trabajo cada día
Las bajas por enfermedad repuntan un 50% este año y elevan un 22% la factura de las empresas
Casi 1,3 millones de trabajadores no acuden ni un solo día a su puesto de trabajo, el 7,3% de los que están protegidos por esta contingencia. La pandemia ha dejado números difíciles de digerir para la Seguridad Social en el momento más delicado de su historia. Junto a la espiral de gasto en pensiones, el coste de las bajas por enfermedad ha emprendido una carrera alcista que está afectando de lleno también a las empresas, teniendo en cuenta que abonan la prestación económica disfrutada desde el 4º y el 15º día por el trabajador, el periodo con mayor crecimiento.
El avance de resultados de los cuatro primeros meses de este año confirma que el absentismo laboral sigue su escalada en España y que lo hace tras un 2021 que batió récord en todos sus indicadores y dejó una factura de casi los 20.000 millones de euros, el equivalente a dos nóminas de pensiones. Solo en el primer cuatrimestre el gasto en incapacidad temporal ha alcanzado los 4.300 millones de euros, casi 2.000 millones de ellos a cargo de las empresas, un 22% más que en el mismo periodo del año anterior, según un informe de las mutuas en el que se puntualiza que en estos datos no está recogido el impacto económico de los bienes y servicios que se habrían dejado de producir en este periodo, en el que las bajas laborales iniciadas han crecido un 46,1%, lo que se traduce en casi medio millón más.
El factor teletrabajo
Este repunte del absentismo coincide con la extensión del teletrabajo en España, más de dos años en los que se han tramitado más de 15 millones de bajas por enfermedad. Las fuentes consultadas no quieren ligar el nuevo modelo laboral con el aumento de las ausencias al trabajo, pero reconocen que esta espiral se ha producido en un periodo en el que las empresas o bien han tenido teletrabajando al completo a las plantillas, o en parte, como ocurre en la actualidad. «La intuición apunta a que en un primer momento el teletrabajo fue bueno para la conciliación y, por tanto, debería haber reducido el absentismo. No obstante, ahora la realidad es que bastantes empresas tienen parte de jornada en teletrabajo y el absentismo no para de crecer», relatan fuentes empresariales a este diario.
La sombra de los abusos se cierne sobre el aumento desbocado de las ausencias al trabajo, teniendo en cuenta la falta de controles por la Administración en un escenario que presiona la productividad y, en definitiva, a la economía. Hace unos meses las organizaciones que integran la cadena de valor de la alimentación y el gran consumo trasladaron al Gobierno su preocupación por la situación generada por la gestión de estas contingencias y reclamaron medidas que «eviten que la falta de personal afecte al correcto funcionamiento del sistema productivo».
La CEOE también ha expresado su
La prestación costó el año pasado 20.000 millones, el equivalente a dos nóminas de pensiones
preocupación por el absentismo, a la vez que ha alertado a sus organizaciones de que desistan de complementar en los convenios coberturas salariales en los casos de bajas de larga duración. «Configurar la estructura retributiva considerando los índices de absentismo evitando pluses y conceptos que lo fomenten», apunta en una de las recomendaciones la organización que preside Antonio Garamendi.
Las mutuas se ofrecen
Con la escalada de gastos, las mutuas han vuelto a ofrecerse al Gobierno para recortar la factura para el Estado y las empresas. Su propuesta al departamento que dirige José Luis Escrivá les llevaría a prestar asistencia sanitaria y dar altas al menos en patologías traumatológicas y osteoarticulares, del mismo modo que históricamente vienen haciéndolo para los procesos derivados de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Defienden que con esta intervención habría un recorte en la duración de los procesos y, por lo tanto, una rebaja de las abultadas listas de espera en la sanidad pública.
Entre las medidas propuestas también figura que los médicos de las mutuas participen en la evaluación médica de los trabajadores con bajas de más de 365 días, cuyo control en la actualidad corresponde de manera exclusiva a la Seguridad Social. A cierre de 2021 había más de 80.000 procesos abiertos con más de un año de duración, lo que supone un 67% más que un año antes.
«Los costes del absentismo son un claro factor que afecta a la competitividad empresarial y condicionan en su medida la sostenibilidad de la Seguridad Social. Resulta obligado avanzar en medidas eficaces que contribuyan a la racionalización del gasto y suprimir los costes innecesarios, económicos y sociales, que están siendo asumidos por las empresas y los trabajadores que contribuyen a la Seguridad Social, y que en última instancia tiene efectos perniciosos sobre la competitividad empresarial, la creación de empleo y el crecimiento económico», concluyen las mutuas.