SUECIA Y FINLANDIA FIRMARÁN
LA ADHESIÓN EN BRUSELAS
Se trata del proceso de integración en la OTAN más rápido de la historia de la organización. Después del acuerdo alcanzado en Madrid el martes por la noche para levantar el veto de Turquía, la Alianza Atlántica entregó ayer la invitación para convertirse en miembros de pleno derecho, que en condiciones normales habría significado el final del periodo de negociaciones sobre la adaptación de los aspirantes a los estándares aliados y que suele tardar años. Teniendo en cuenta que Suecia y Finlandia ya cumplían la mayor parte de los criterios necesarios, tanto desde el punto de vista político como militar, dada su estrecha cooperación con la OTAN, el proceso ha sido prácticamente automático.
El siguiente paso será la firma la semana que viene en Bruselas, en la sede de la OTAN, de los protocolos de adhesión de los dos países al Tratado de Washington, que es el trámite jurídico necesario para que los dos países se conviertan en miembros plenos. Esos protocolos deben ser ratificados por todos y cada uno de los 30 miembros actuales a través de los mecanismos constitucionales propios de cada uno, aunque generalmente suele ser una votación parlamentaria. La proximidad de las vacaciones de verano podría suponer un cierto retraso en este proceso que se pretende acelerar todo lo posible, teniendo en cuenta la amenaza que representa Rusia en estos momentos también para ellos. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado, sin embargo, que la Alianza considerará automáticamente a los dos países como aliados en caso de que sufrieran un ataque durante este periodo transitorio.
No se puede descartar que Turquía retrase la ratificación y pueda volver a boicotear el proceso en caso de que en los próximos días surgiera algún inconveniente relativo a las condiciones que ha exigido para permitir el ingresos de estos dos países y que conciernen a la extradición de algunos militantes kurdos exiliados y el cese de la prohibición de venta de armas a Ankara.