Cincuenta eurodiputados exigen investigar la tragedia de Melilla
► Belarra presiona a su propio Gobierno mientras Sánchez pide empatía con Marruecos
Unidas Podemos empieza a perder la paciencia con el presidente del Gobierno ante lo indiferente que es –siempre según consideran ellos– con la actuación policial de Marruecos en la valla de Melilla. La Moncloa no quiere confrontar con Rabat y apuntan a las mafias de tráfico de personas. Ayer, Pedro Sánchez no solo no se retractó de sus elogios a la Gendarmería Real, sino que pidió empatizar con Marruecos. Las personas fallecidas en el asalto del pasado viernes son oficialmente 23, pero las ONG elevan la cifra a 37. Hay más de 40 guardia civiles y más de 100 gendarmes marroquíes heridos.
La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, está liderando toda la presión de Unidas Podemos contra Sánchez. Lo hace con el plácet de la vicepresidenta Yolanda Díaz, que desde un segundo plano evita salpicarse de los conflictos del espacio morado con el PSOE a menos de diez días de empezar a configurar su proyecto político (8 de julio en Madrid).
Belarra envió el martes una carta a sus homólogos del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Exteriores, José Manuel Albares, pidiéndoles investigar «cuanto antes» la actuación de las autoridades marroquíes en el asalto a la valla. La ministra de Podemos pide «transparencia» y que se guarden todas las grabaciones de las cámaras de la zona española para esclarecer.
Aprietan en el Congreso
Belarra también pide la colaboración de la Unión Europea en la investigación y que el Gobierno de España dé soporte a las familias de las víctimas para identificar y trasladar los cuerpos. Su carta de presión refuerza la iniciativa que registró el grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso el lunes: una proposición no de ley para instar al Gobierno a abrir una «investigación independiente» y que Sánchez condene «la terrible tragedia». En respuesta, Albares despreció a Belarra y dijo que los ministros no hablan a través de los medios ni de cartas.
También hay presión de la izquierda en la Eurocámara. La eurodiputada de Unidas Podemos, Sira Rego, firmó ayer junto a 50 eurodiputados una carta para que la Comisión Europea investigue la «constante violación de los Derechos Humanos en Marruecos» y «establezca responsabilidades». Rego envió esta reclamación al Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, y a los comisarios de Interior y Vecindad, Ylva Johansson y Oliver Varhelyi, según recogió Ep. La carta sugiere que España permitió que policías marroquíes entraran en territorio español para devolver en caliente; ayer, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, lo negó en el Congreso. Los eurodiputados piden además que España y la UE dejen de ser «cómplices» de la violencia de Marruecos. Al margen de esto, en un mensaje en Twitter, el secretario general de las Naciones Unidas Unidas, Antonio Guterres, también calificó de «inaceptable» el «uso excesivo de la fuerza» de las autoridades marroquíes y españolas durante el asalto a la valla.
«En la piel de los gendarmes»
En la Ser, Sánchez dejó claro que hay que tener «empatía» con quienes trataron de llegar a Melilla, muriendo en muchas ocasiones en el intento, pero también, remarcó, con los miembros de las fuerzas españolas y la gendarmería de Marruecos. «Por supuesto que tenemos que ser empáticos y ponernos en la piel de aquellos migrantes que han sufrido y han muerto, de sus familias –reflexionó el presidente–, pero también pido que nos pongamos en la piel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en España, 40 guardias civiles fueron heridos, como consecuencia de este ataque violento, de los más de 100 gendarmes marroquíes que han sido heridos, algunos de ellos muertos. Y sin duda alguna, también, el derecho que tienen nuestros compatriotas en Ceuta y en Melilla a tener fronteras seguras».
Marlaska reforzaba el mensaje desde el Congreso: «Mis palabras de apoyo y condolencias a las familias de los migrantes fallecidos, pero también a los guardias civiles heridos y gendarmes marroquíes en el ataque violento a la frontera». Desde el PP, José Antonio Bermúdez de Castro protestaba. «¡Pedimos que se retracte!», dijo, por la «carencia de humanidad» de Sánchez. Marlaska insistió en la defensa de las fronteras europeas. «Un país democrático no puede aceptar ataques violentos a su frontera y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado»; y volvía a las mafias: «Trabajamos desarticulando mafias con los países de origen y de tránsito para salvar vidas y proteger nuestras fronteras».