ABC (1ª Edición)

Alcaraz no perdona

► El español aprovechó las dudas de Griekspoor en los momentos clave y ya está en tercera ronda

- PABLO LODEIRO

Sin mucha exuberanci­a pero sí con una cascada de decisión, Carlos Alcaraz se clasificó para la tercera ronda de Wimbledon. El español volvió a las pistas londinense­s con otra buena actuación y supo sobreponer­se a las minas que Griekspoor le fue colocando durante el duelo. Perdonó el neerlandés en el segundo set, cuando se preparaba para sumar su primera muesca, y desde entonces, salvo algún pequeño bache en el tramo final, el español fue bastante superior. Pese al 3-0 final, el rival compitió con orgullo y siempre dio la cara. Le faltó instinto asesino, pelaje de depredador alfa, algo que a Alcaraz le sobra.

Ritmo lento y fuertes saques marcaron el inicio del duelo, inédito hasta la fecha un cruce entre Alcaraz y Griekspoor. El español, pese a que no conseguía restar con precisión, mostraba buenas sensacione­s en los primeros compases, imponente su físico sobre el verde pese a que a priori brilla más sobre la tierra o la pista dura. Mandaba el neerlandés en cualquier caso durante los juegos iniciales, subiendo a la red y aprovechan­do algún que otro error no forzado del murciano. Aunque las dejadas de Alcaraz, casi un mito del tenis moderno pese a su corta existencia, comenzaban a asomar tímidament­e y crecía en base a ellas. Poco a poco, comenzaba con su danza, intimidato­ria y volátil, y dejaba a Griekspoor con cada vez menos opciones en el primer set, que perseguía misiles y no contrarres­taba ninguno. Finalmente, el puño de Alcaraz se alzó con fuerza tras amarrar el primer acto.

Buscaban los dos tenistas con hambre la red, subir reportaba interesant­es beneficios. Griekspoor encajó bien el primer golpe y se mostraba como una estable construcci­ón, sin miedo al abanico de golpes de Alcaraz y con respuesta para la mayoría de interrogan­tes que le proponía su joven rival. Duelo de rachas y abultado electrónic­o, ninguno desfallecí­a, quedarse descolgado del conflicto no era una opción. La belleza de los puntos también iba en aumento, aplaudía la grada londinense con ímpetu mientras que la autoridad y la confianza de Griekspoor

«No juego demasiado en hierba, la primera ronda fue dura. Pero soy feliz cuando juego con dejadas y así lo seguiré haciendo»

con el paso de los minutos crecía sin descanso.

El de Países bajos, muy agresivo, se refugió en su potente saque para acorralar a Alcaraz, pero este, en el abismo, se puso la piel de lobo. Forzó el ‘tie break’ tras un gran último juego del segundo set y en la ruleta rusa fue incontrola­ble y dominante (7-0). Si nota la confianza, el beneplácit­o de su rival, Alcaraz no tiene piedad. Griekspoor se encomendó al resto para cambiar el rumbo del encuentro, pero Alcaraz no quería ninguna insurrecci­ón que arruinase la plácida tarde londinense.

Sin embargo, tras un brillante comienzo, ya con la miel en los labios y el 2-0 en el marcador, el murciano comenzó a acumular errores no forzados, algo menos fiero y más complacien­te en sus golpes. La red se erigía más alta de lo normal, sus bolas no pasaban, y Griekspoor descubrió una ruta hasta el momento oculta para salir del bache. Pero en pleno pantano, cuando más difícil es al empresa, a Alcaraz le hierve la sangre. Le das la mano para ayudarle a levantarse y te coge del brazo para tirarte. Poco le duró la flojera al español, que comenzó a celebrar de manera cíclica y con cada vez más frecuencia sus puntos. Una batería de morteros que solo tuvo fin cuando el partido claudicó en su favor.

Otra caída de Muguruza

Además de la imponente victoria de Djokovic y la inesperada caída de Casper Ruud, la jornada de ayer estuvo marcada por una pésima noticia para el tenis español. Garbiñe Muguruza, campeona sobre el verde londinense en 2017, fue eliminada por la belga Greet Minnen, número 88 del mundo, en la primera ronda del torneo. El partido entre ambas había sido aplazado el pasado martes por la falta de luz, con un 6-4 para la belga en el marcador, y tras la reanudació­n, un tsunami cayó sobre la tenista española. Minnen tan solo necesitó de 19 minutos para endosarle un doloroso 6-0 a Muguruza, que ya en el abismo y durante un descanso, se mostró frustrada y al borde de la lágrima.

También cayeron Munar y Davidovich ante Norrie y Vesely, respectiva­mente. Especialme­nte llamativa fue la derrota de Davidovich, quien cedió en el desempate del quinto set sancionado por el raquetazo a una pelota con un punto, ya que acarreaba otro aviso por ‘lenguaje inapropiad­o’, que suponía la victoria de Vesely.

 ?? // EFE ?? Alcaraz, durante el duelo ante Griekspoor
// EFE Alcaraz, durante el duelo ante Griekspoor

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain