Fundador de Luxottica y rey de las gafas
Leonardo del Vecchio (1935-2022) De la nada creó un imperio y se convirtió en el empresario más importante de Italia, el segundo más rico del país
Leonardo del Vecchio (Milán, 87 años), dueño de RayBan y rey mundial de las gafas, murió en la mañana del lunes, en el hospital San Rafael de Milán, a causa de una neumonía. De familia muy humilde, huérfano de padre, educado en un orfanato, creó de la nada un imperio y se convirtió en el empresario más importante de Italia, con la segunda fortuna del país, tras Giovanni Ferrero, el propietario del homónimo imperio de confitería. Leonardo del Vecchio fue el fundador de Luxottica y presidente de EssilorLuxottica, hoy el mayor sistema de distribución en el mundo de la óptica. Accionista mayoritario de Mediobanca y de Generali, su patrimonio fue valorado este año por la revista ‘Forbes’ en unos 25.000 millones de euros. Casado tres veces, tuvo seis hijos.
La historia de Leonardo del Vecchio, uno de los más innovadores y geniales empresarios del ‘made in Italy’, es asombrosa. Nadie le regaló nada. En un país donde el capitalismo familiar está muy enraizado, Del Vecchio, por el contrario, se hizo a sí mismo, llegando a construir un gran grupo industrial global, gracias a su sentido casi obsesivo del trabajo y a la idea de que el éxito es fruto del esfuerzo y del mérito, mostrando al mismo tiempo un sincero agradecimiento a los trabajadores de sus fábricas, hasta el punto de inventar la asistencia social en la empresa.
Leonardo del Vecchio nació poco después de la muerte de su padre. Creció en un contexto marcado por la pobreza. En su infancia fue internado en la escuela Martinitt, un histórico orfanato de Milán. Del Vecchio aprendió sobre todo las reglas, según ha confesado: «Crecer sin familia es algo que no se puede explicar si no se ha vivido. Te marca. El orfanato se convirtió en mi familia, me enseñaron las reglas».
A los 14 años entró a trabajar en una fábrica que producía medallas y trofeos. Los dueños le sugirieron que se matriculase en cursos nocturnos en la Academia Brera para estudiar diseño y grabado. Allí aprendió el oficio y descubrió su pasión por «crear». Con 26 años se trasladó a Agorgo, en la provincia de Belluno (Véneto), donde estableció su pequeña fábrica de monturas de gafas. En solo tres años, se convirtió en Luxottica y comenzó a expandirse hasta ser una realidad global, líder en el campo de las gafas. Su expansión la realizó al adquirir famosas firmas y gigantes de la óptica: Vogue (1990), Persol (1995), Ray-Ban (1999), Oakley (2007), además de producir para famosas marcas como Bvlgari, Chanel, Prada, Ralph Lauren, Tiffany o Armani.
El sueño de su vida lo realizó en el 2018, al fusionar Luxottica con la empresa francesa Essilor, dando origen a Luxottica-Essilor, un gigante de 50.000 millones de euros, con más de 140.000 empleados en 150 países e ingresos superiores a 15.000 millones. En una nota, Mario Draghi expresó su pesar por el fallecimiento: «Del Vecchio ha sido un gran italiano. Llevó a todo el país al centro del mundo de la innovación».