La DGT espera tener lista la ley para circular sin conductor en año y medio

► España necesita mejor conexión para el coche autónomo

La industria de la automoción ha puesto gran énfasis en los últimos años el lograr un alto índice de descarbonización. Pero el vehículo autónomo y conectado también va a ser fundamental, con importantes avances en los próximos años, que nos llevarán a un nivel 5 de conducción autónoma en el que no será necesaria la intervención del conductor.

Pero para ello, aparte de la necesidad de una legislación europea y nacional que regule la circulación de los coches autónomos, en España es necesario mejorar el entorno y las tecnologías, así como las redes de conexión existentes, ya que nuestro país acumula un importante retraso en esta materia respecto al resto del mundo.

España, obtiene una valoración de 50,5 puntos sobre 100, lejos de EE.UU. (67,8 puntos), Suecia (63,3 puntos) o Finlandia (62,5 puntos), según los datos del primer Informe sobre Vehículo Autónomo y conectado realizado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

España destaca a escala mundial por su red e infraestructuras de carreteras, pero con una destacable capacidad de mejora tanto en inversión en nuevas tecnologías (inteligencia artificial, internet de las cosas), como en la propia infraestructura y calidad de las redes de conectividad. Según el director general de Anfac, José LópezTafall, el objetivo como país es contar con una normativa al nivel de Alemania y Francia, y «este es un terreno en el que podemos empezar a competir desde el inicio y no con retraso».

En este sentido, el subdirector general de Gestión de Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, ha confirmado que se encuentran en las primeras conversaciones para desarrollar una norma «seria y realista sobre la conducción autónoma de nivel 4» que espera poder presentar en un año y medio.

Ordás destacó la buena situación que presentan respecto a los demás países, y en este sentido comentó que lo necesario es garantizar su correcto mantenimiento y señalización. «Sería un error realizar una ingente inversión para que las carreteras españolas estén conectadas, ya que no son necesarias balizas que cada ciertos kilómetros envíen información a los vehículos. Son los propios coches los que mediante su conectividad son capaces de conseguir el nivel 5 de conducción autónoma», asegura Ordás.