El titular de Exteriores Lapid liderará Israel hasta las elecciones de noviembre
► Bennet formalizó el traspaso de poder a su socio de coalición tras la aprobación de la disolución del Parlamento
Israel volverá a las urnas el 1 de noviembre y serán los quintos comicios en poco más de tres años. El Parlamento aprobó su disolución –la votación se saldó con 94 votos a favor y ninguno en contra tras un proceso que se ha extendido durante varios días–, y poco después Naftali Bennet formalizó el traspaso de poder a su socio de coalición Yair Lapid, que compaginará los cargos de primer ministro y responsable de Exteriores. Final a un año de Gobierno de coalición cuyo mayor éxito fue acabar con los doce años consecutivos en el poder de Benjamin Netanyahu y aprobar las cuentas de los presupuestos. Las fuertes diferencias políticas en el seno de una alianza entre fuerzas de tendencias opuestas, desde ultranacionalistas a islamistas, pasando por la izquierda, no ha soportado la presión que suponía cada votación en la cámara.
«Te paso el bastón sagrado y la responsabilidad del Estado de Israel. Espero que lo protejas y que Dios te proteja», dijo Bennet en la ceremonia de traspaso que marca también el final, al menos temporal, de su carrera en la política porque ha decidido no concurrir a las próximas elecciones. Lapid respondió elogiando a Bennett, a quien calificó como «una buena persona, un excelente primer ministro y un buen amigo»; y prometiendo «hacerlo lo mejor posible para un Estado judío, democrático, bueno y fuerte».
Plebiscito sobre Netanyahu
Israel tiene un nuevo jefe interino de Gobierno a la espera de unas elecciones que se vuelven a presentar como plebiscito sobre Netanyahu. Después de doce meses al frente de la oposición, el líder del Likud ya está inmerso en plena campaña y declaró que «¡nosotros somos la única alternativa! Un gobierno fuerte, nacionalista y responsable». El problema para Netanyahu es que las encuestas vuelven a dibujar un resultado muy reñido entre sus partidarios y detractores, con lo que todo apunta a que se extienda el bloqueo político. Otro gran problema para el veterano político israelí, que ha cumplido 72 años, es el proceso por corrupción que tiene abierto con la Justicia.