Récord histórico de periodistas asesinados en México, que alcanza los doce en 2022
► La Fiscalía abrirá una investigación por la muerte a tiros de Antonio de la Cruz
La Administración López Obrador recoge otro récord violento sin precedentes en la historia de México: este año se convierte en el más funesto para la prensa en México. Con el asesinato a balazos de Antonio de la Cruz se bate la cifra de 2017, considerado el más criminal para la profesión que narra la verdad en la nación norteamericana. Doce periodistas han sido asesinados a sangre fría por el avance en sus pesquisas periodísticas.
Reporteros Sin Fronteras ha manifestado el estupor ante «una violencia inédita» en el país más mortífero para ejercer el periodismo, sólo superado por Ucrania y rebasando a Afganistán en 2022. Y eso que este sólo llevamos recorridos los seis primeros meses.
El asesinato de Antonio de la Cruz guarda un escalofriante símil con el ataque a sus otros once compañeros ya que fue tiroteado a la salida de su domicilio. Fue acribillado mientras acompañaba, la mañana del lunes, a su hija que ha resultado herida grave (el portavoz de la Presidencia, Jesús Ramírez, anunció que había muerto) y a su mujer.
Reportero durante quince años en el ‘Expreso’, su grupo editorial exige «a todas las autoridades que se haga justicia».
El Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) emitió un comunicado en el que exige que «de manera pronta y expedita» se dé con los responsables del asesinato de Antonio de la Cruz. Además demandaron a los gobiernos federal y estatal que ofrezca garantías para el desarrollo del trabajo periodístico en México.
Investigación paralela
La Fiscalía General de la República informó mediante un comunicado que, ante la denuncia pública de los periodistas, indicó a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) que inicie una investigación paralela a la del fuero penal, que determine si el asesinato de De la Cruz tiene vínculo con su labor periodística.
El asesinato de Antonio de la Cruz se suma a los de Yessenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera, en Cosoleacaque (Veracruz); Luis Enrique Ramírez, en Culiacán (Sinaloa); Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, en Tijuana (Baja California); Heber López Cruz, en Salina Cruz (Oaxaca); Juan Carlos Muñiz, en Fresnillo (Zacatecas); Jorge Camero Zazueta, en Empalme (Sonora); Roberto Toledo, en Zitácuaro (Michoacán); José Luis Gamboa, en Veracruz (Veracruz) y Armando Linares, en Zitácuaro (Michoacán).
Según el Comité para la Protección de los Periodistas, en los últimos 30 años, cerca de 140 periodistas han sido asesinados en México, lo que convierte al país en uno de los más peligrosos para ejercer la profesión.