Humor amarillo y limón exprimido
Directores: Kyle Balda, Brad Ableson, Jonathan del Val. Animación
Illumination Entertainment es una empresa de producción filial de Universal Pictures que nació hace una docena de años y ha hecho una docena de películas, varias de ellas alrededor del personaje de Gru y los Minions. Tienen otras, como ‘Mascotas’ o ‘¡Canta!’, pero la auténtica ‘iluminación’ de esta compañía es la que le proporciona el universo de Gru y su divertida obsesión por convertirse en un supervillano.
El estreno de esta última entrega no aporta, como algunas de las anteriores, algún elemento o personaje que resulte especialmente innovador o gracioso a la historia, como sí lo era, por ejemplo, Balthazar Pratt (el tremendo villano hortera de ‘Gru 3’). Y a pesar de ello, el trío estelar de Minions, Kevin, Stuart y Bob, y el propio Gru en su versión infantil se las apañan para que la película sea lo suficientemente movida, descarada y divertida para cumplir su misión de entretener veraniegamente a sus seguidores.
El argumento trata de desvelar el origen de Gru como aspirante a supervillano, y lo recoge de niño cuando es adoptado por los Minions para ser su pequeño jefe. Casi todo el ingenio del guion se vuelca en la elección de los villanos de enfrente, un grupo llamado ‘los salvajes seis’ y en especial su líder caído, el viejales Wild ‘Knuckles’ (nudillos), que es el que más se acerca a lo mejor construido y cómico fuera de los Minions, que son los que manejan la llave de la risa en esta y en las anteriores cintas.
La aventura en sí, aunque rápida y espectacular (el tramo en las cuestas de San Francisco) tiene un ‘macguffin’ muy endeble tras un medallón mágico y sin importancia, con lo que la esencia argumental se limita a una peripecia menor y a desentrañar los divertidos e ininteligibles diálogos de los Minions, entre los que aparece un nuevo personaje, Otto, con ‘brackets’ y una monumental empanada que colabora a que la función no decaiga. Una vez admitido que está en la línea (ligeramente hacia abajo) del universo Gru y que es una película divertida, espectacular y con sus ganchos habituales, da la impresión de que la serie ha cumplido su ciclo, limón exprimido, a no ser que el equipo de guionistas de Illumination cambie de bombilla o de interruptor. Pero la luz está cara y el talento aún más.