La crisis golpea también a la Familia Real británica
Los gastos de los Windsor aumentaron un 17% en el último año mientras que los ingresos se redujeron
La crisis económica que afecta al Reino Unido y a medio planeta, con una inflación al alza y un importante aumento del precio de la energía y los alimentos justo después del golpe que supuso la emergencia del coronavirus, también ha tocado el bolsillo de la Familia Real británica, cuyos gastos aumentaron un 17% una vez superada la peor parte de la pandemia hasta alcanzar los 119 millones de euros en el último año, según datos oficiales. Buena parte se empleó en el programa de renovación del Palacio de Buckingham, cuyas obras se extenderán a lo largo de una década, lo que supone un aumento del 41% solo en el conjunto de renovaciones, para las que se utilizaron más de 63 millones de euros.
Sin embargo, los ingresos de Palacio sufrieron un déficit de 16,2 millones de euros, pese a que se recaudaron 11,5. Un descubierto que fue subsanado tirando de las reservas. Según Michael Stevens, responsable de la gestión financiera de la Familia, se estuvo «ahorrando dinero» desde que se aprobó el proyecto de renovación de Buckingham, pero admitió que las cuentas de la institución todavía están sufriendo como resultado de la pandemia, y predijo que serán necesarios dos o tres años de normalidad para que las finanzas se estabilicen.
Puntualizó que corren tiempos «desafiantes» en el aspecto económico para la Monarquía, cuyos ingresos aún representan el 50% de los niveles previos a la pandemia, pero consideró que su revisión anual de las finanzas es un reflejo de «un cierto regreso a la normalidad» tras los meses de confinamiento, con una vuelta a los viajes, fiestas y viajes de la Reina Isabel II y los otros miembros. La Monarca y el resto en activo participaron en 2.300 compromisos en el Reino Unido y en el extranjero solo el año pasado.
Ante este panorama y respondiendo a las voces críticas con la renovación, las fuentes defendieron que las obras en el Palacio de Buckingham son urgentes ya que por el contrario podría sufrir un fallo «catastrófico», porque, por ejemplo no se ha reemplazado el sistema eléctrico desde la Segunda Guerra Mundial.
Coincidiendo con la presentación del detalle de las cuentas, fuentes reales informaron que el Príncipe Carlos nunca más aceptará maletas llenas de dinero en efectivo después de que saliera a la luz que el ex primer ministro catarí le dio tres millones de euros.