«La inmigración irregular es claramente una amenaza»
Carmen Romero Vicesec. general adjunta de Diplomacia Pública de la OTAN ▶ «Estamos haciendo cada vez más en el Sahel. Más con Mauritania»
Excorresponsal de agencias en Ginebra, Moscú, París y Bruselas, Carmen Romero (Basilea, 1966) es la española con mayor responsabilidad que trabaja en la OTAN. Tras su paso por Europa Press y Efe, un día decidió dar el salto al otro lado de la barrera para adentrarse en la comunicación pública de la Alianza Atlántica. «Fue en 2004 y embarazada de ocho meses. Sin ser nativa en inglés, aunque hable muchos idiomas, creía que no tendría ninguna posibilidad... pero gané el concurso».
Fue jefa del servicio de prensa, viceportavoz de la OTAN y ahora es vicesecretaria general adjunta de Diplomacia Pública, con 90 trabajadores a su cargo con el objetivo de coordinar todas las estrategias de comunicación de la alianza político-militar que se reunió en Madrid durante 48 horas en una cumbre histórica.
«La comunicación ha evolucionado muchísimo en este tiempo. Hemos tenido que ir adaptándonos, que es la clave de la supervivencia de la OTAN. Conforme el mundo ha cambiado, la OTAN ha cambiado para afrontar los nuevos desafíos. En comunicación también nos hemos adaptado al desarrollo tecnológico y nos ocupamos de la desinformación. Debemos estar mejor preparados para entender lo que se dice en el espacio informativo y, sobre todo, mantener una comunicación transparente, fiable, creíble».
En Madrid se acreditaron 5.000 periodistas: «Ha sido la mayor presencia de medios de comunicacion nunca vista en una cumbre. Hemos hecho todo lo posible para que el mundo pudiera observar las decisiones que toma la OTAN».
—¿Su titular?
—Como dijo el presidente Biden: ha sido una cumbre para el futuro de la OTAN. —A su llegada a España, lo primero que hizo el presidente estadounidense fue anunciar que pediría ampliar de 4 a 6 el número de destructores de la US Navy en Rota. ¿Es esta base la gran joya militar de España al servicio de la OTAN?
—Es una de las joyas que tiene España porque, efectivamente, la defensa del flanco sur es muy importante. Y pese a que de esta cumbre ha salido un refuerzo de la disuasión en Europa del Este, con mayor presencia militar, también prepara a todos los países miembros para defender el flanco sur si es necesario. Por lo tanto, salió un acuerdo para proteger a todos los aliados con una perspectiva de 360 grados. El sur es tan importante como el este, pese a que vamos a ver una presencia militar mayor en el flanco oriental.
—¿La OTAN podría intervenir en Malí?
—Lo que está claro es que las amenazas del sur se han tratado en la cumbre. Con una sesión específica por primera vez. Estamos haciendo cada vez más en el Sahel. Estamos haciendo más con Mauritania. Ahora una intervención en Malí no está en la agenda, pero sí una mayor preocupación por el flanco sur. No podemos descartar nada, se hará lo que sea necesario.
—El nuevo concepto estratégico reconoce la inestabilidad que causa la inmigración irregular. ¿Es esta una amenaza híbrida?
—Es claramente una amenaza. La OTAN considera que si nuestro vecindario del sur es más estable nosotros también estaremos más seguros. Precisamente con Mauritania el acuerdo para reforzar las capacidades de seguridad contempla ayuda contra la inmigración ilegal. Queremos que sean países más estables para que haya menos flujos migratorios irregulares. Diría que la lucha contra la inmigración irregular es un fenómeno muy importante con el que hay que trabajar directamente con los países socios.
—Vaya lío con Ceuta y Melilla: ¿están bajo el paraguas de la OTAN? ¿Ha cambiado algo la situación?
—Con esta cumbre no ha cambiado nada. La OTAN protege a todos los países miembros de la Alianza y España es un país miembro de la Alianza.
—Entonces, ¿ya lo hacía antes?
—Ya lo hacía antes y va a seguir haciéndolo siempre.
—Pero si un país ataca Ceuta y Melilla, ¿qué pasaría?
—La disuasión de la OTAN se basa en no dar demasiadas pistas a un posible adversario. Por lo tanto, invocar el Artículo 5, la cláusula de seguridad colectiva del Tratado de Washington, es una decisión política, como ha explicado el secretario general de la Alianza. Y se adopta por consenso, somos una organización político-militar no solo militar.
—España invierte un 1,01% del PIB en defensa, según estadísticas oficiales de la OTAN. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado el compromiso de llegar al 2% en 2029. —Es muy importante tener planes. Cada país está aumentando. Hay que tener en cuenta que el acuerdo de 2014 tiene tres ‘C’ (Cash, contribution, capabilities’). Sobre capacidades, España cumple el 20% de inversión del presupuesto en capacidades modernas. Sobre contribuciones, España contribuye con misiones, está en el Báltico en Letonia, las policías de ese mismo mar, este año en Bulgaria, Turquía, Irak... En esto España es muy buen alumno dentro de la OTAN. Y, luego, está el 2%, donde cada país lo está haciendo a su ritmo. Para algunos países es más fácil que para otros. Pero hay que hacer planes. Y todos los países salimos de esta cumbre con un compromiso renovado para invertir más en la defensa de nuestro estilo de vida.
—Y, claro, sobre todo Rusia.
—Obviamente con la agresión rusa de Ucrania la realidad de seguridad ha cambiado. Las reglas internacionales que teníamos en materia de seguridad se han desvanecido. Rusia ha pisoteado los muchos tratados internacionales que había suscrito, incluso con la OTAN como el Acta Fundacional en la que, en cierto modo, Rusia acepta que la OTAN acepte nuevos socios. Esta cumbre ha sido histórica porque hace 25 años, también en Madrid, se dio el pistoletazo de salida para la ampliación a la Europa del Este. Ahí se invitó a Polonia, Hungría y República Checa. Ahora se invita a Finlandia y Suecia, algo que es increíble. Ante la nueva realidad de seguridad, estos dos países quieren estar protegidos por el paraguas de seguridad de la Alianza.
"Su titular de la cumbre «Ha sido una cumbre para el futuro de la OTAN»