La izquierda explicada a un Down

Estoy harto de que hablen en tu nombre los que intentan matarte y si no lo consiguen se vengan de ti abandonándote a tu suerte

PRIMERO intentan matarte, tratando de convencer a tu madre de que el aborto es una fiesta. Luego te niegan y te cambian el nombre y te dicen que tienes capacidades especiales, cuando la realidad continúa siendo que tienes menos capacidades y menos facilidades que los demás. Y para acabar de destruirte quieren prohibir los colegios con los que la escuela concertada da respuesta a tus necesidades y te crea un ambiente que te protege de la cruel selva de los compañeros adolescentes, no siempre sensibles y que pueden hacer más daño del que ellos mismos son capaces de entender. Estos son los que dicen que velan por ti. Estos son los que se llaman a sí mismos los amigos de los desfavorecidos frente a los poderosos. Estos son los que dicen que los niños no son de los padres sino del Estado, y estos son los planes que su Estado tiene para ti. No quiero asustarte. Pero si me dan miedo a mí, que puedo defenderme, con más motivo deberían dártelo a ti. La gran distancia del mundo no está entre buenos y malos sino entre buenistas y buenos. El buenismo es peor que lo contrario de la bondad. Es su escarnio.

Es cierto que no toda la derecha está a favor de que nazcas, pero por lo menos no hace proselitismo de tu muerte. Los liberales que creen que es mejor que tu madre aborte no es por ninguna batalla ideológica sino porque piensan que es cruel para ti y para ellos vivir en tan dramáticas condiciones. Ya sé que una vez muerto los matices carecen de importancia. Pero es distinto un acto de egoísmo –«nosotras parimos, nosotras decidimos»– que un acto de piedad para evitar sufrimiento. De todos modos se trata de una derecha minoritaria. En general, la izquierda cree que los niños son del Estado y la derecha cree que son de Dios y que por lo tanto la vida es sagrada. Una vez has nacido, la derecha no intenta negar tu realidad sino asumirla para ayudarte. Lejos de las garras del populismo colectivista hay personas maravillosas de todas las ideologías. Entre ellas, destaca Pilar García de la Granja, que ha creado El Cole de Celia y Pepe, con todas las atenciones que podáis necesitar para optimizar vuestro desarrollo. También el empresario José Luis Galí, el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el ex secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, forman parte entre otros del patronato de la fundación Alma Tecnológica, dedicada a financiar programas para ayudaros en vuestra relación con la tecnología, en un mundo en que cada vez esto es más imprescindible. Hay en España muchos más valientes, tan generosos; yo te he hablado de estos porque son a los que conozco y adoro.

No te quiero convencer de qué has de votar, ni siquiera tengo una posición firme sobre algunos aspectos y de hecho agradezco que Dios no me pusiera a prueba cuando esperábamos a Maria. Simplemente estoy harto de que hablen en tu nombre los que intentan matarte previamente y si no lo consiguen se vengan de ti abandonándote a tu suerte.