El aborto, con selfis y desde el Falcon
► La oposición pide explicaciones por el coste de la gira proabortista a EE.UU. del equipo de Igualdad y por la entrada allí de Isabel Serra, condenada por la Justicia
«Pregunté cuánto costó el viaje de Igualdad –también en el avión oficial– a Chile, el pasado marzo, y se me respondió que ‘era secreto de Estado, y además no era un viaje oficial’ [pese a que sí constó en la agenda del ministerio y de la web de La Moncloa y se estimó en algo más de 8.000 euros]. También indagué sobre el importe del viaje a Brasil de Yolanda Díaz, pero no se concretó la cuantía, aunque sí se facilitaron itinerarios y despliegue de seguridad. Cuánto hemos desempolvado desde las arcas públicas por la gira de Irene Montero en EE.UU. se quedará, de nuevo, en ‘secreto oficial’». Pablo Cambronero es diputado por Sevilla, integrante del Grupo Mixto tras dejar Ciudadanos. Tras la controvertido ‘tournée’ proabortista de tres días del círculo cercano de Montero a Washington y Nueva York, ha sido él el autor de dos preguntas incisivas registradas en el Congreso, que no tardaron en secundar ayer PP y Vox.
Cambronero ha ido más allá que los periodistas, que también interpelan desde el pasado miércoles por el uso del avión Falcon. Aún sin ratificación oficial acerca de ese extremo –ABC tampoco obtuvo respuesta ni en EE.UU. ni en las preguntas al departamento en España–, el parlamentario asegura que dispone de la «confirmación» por parte de controladores aéreos de la salida del avión oficial el pasado miércoles 29 de junio desde al aeródromo de Torrejón de Ardoz. A bordo, como se comprueba en las fotos de las que presumen en sus perfiles de redes sociales con diversos selfis en la Gran Manzana, iban la ministra Montero, su directora de gabinete Lidia Rubio, su número dos en el departamento, Ángela Rodríguez, e Isabel Serra, fichada como asesora de Igualdad
con 65.000 euros de sueldo.
«¿En calidad de qué ha viajado Serra?», interpelaron en sus encuentros con la Prensa española los comunicadores, sin obtener respuesta. Cambronero comenta a este diario: «He registrado una segunda pregunta, que sí espera respuesta, más allá del coste del viaje en un momento tan complejo para la economía española. ¿Cómo ha podido entrar Isabel Serra en EE.UU. si es una persona con antecedentes?». Serra fue condenada a diecinueve meses de cárcel por un delito de atentado y lesiones leves en una protesta contra un desahucio en 2014. En octubre de 2021, Igualdad ‘rescató’ a la exdiputada autonómica de Unidas Podemos por Madrid.
El ‘Delcygate’ de Isa Serra
Montero razonó el motivo del viaje el pasado 30 de junio en la capital estadounidense: «Estábamos profundamente preocupadas por el retroceso que supone la reciente decisión de la Corte Suprema de restringir el derecho al aborto de millones de mujeres en EE.UU.». Pero las redes sociales echan humo desde ese día convirtiendo en tendencia única la petición de explicaciones a la ministra. No tanto por las proclamas en defensa del aborto que se han vertido, sino más bien por las dos cuestiones de las que interroga Cambronero en el registro parlamentario, y de las que espera salga una comparecencia de la ministra, que, como anécdota, gozó de un ambiente distendido durante su viaje hasta el punto de comentar con la Prensa que no está emparejada con el exlíder de su partido, Pablo Iglesias, y padre de sus tres hijos.
En sintonía con ese tipo de licencias sobre su vida privada se encuentran selfis colgados en sus perfiles y que dan «una imagen frívola» –opina
Cambronero– de su estancia en Norteamérica.
El ‘asunto Serra’ ha adquirido vuelo, al compararse con un ‘Delcygate’ en Washington (por el aterrizaje de la venezolana Delcy Rodríguez a Madrid). Si a una persona «la metes con una bula en un avión oficial con un equipo ministerial, quizás ante EE.UU. no tengas que justificar con una declaración jurada –como pide ese país– que no tienes cuentas pendientes con la Justicia», o tal vez «podrían haber cometido una presunta falsificación» de sus antecedentes, insinúa a este medio otro parlamentario en la oposición.
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, criticó la imagen turística de la ministra e ironizó con que desde Podemos «abracen ahora con admiración la cuna del liberalismo económico», informa Sergio Carmona.
Por su parte, en Vox, Jorge Buxadé tachó la «fiesta de pijamas» [hay alusiones en redes a la serie ‘Sexo en Nueva York’] de «acto soberbio» y dispendio con el que se «ríe de los españoles», asediados por la inflación.