Eslovaquia ofrece toda su flota de Mig-29 a Ucrania
► La República Checa patrullará el espacio aéreo eslovaco hasta que lleguen los F-16
El primer ministro eslovaco, Eduard Heger, anunció ayer que ha decidido entregar a Ucrania toda su flota de cazabombarderos de origen soviético Mig-29 para apoyar el esfuerzo de guerra de los ucranianos. La decisión se ha tomado en coordinación con su vecina República Checa que se encargará de patrullar su espacio aéreo hasta que este país reciba los doce F-16 de fabricación norteamericana que se prevé que sean entregados en los próximos meses y que debían sustituir precisamente a los aparatos ahora donados.
Eslovaquia dispone de una docena de cazabombarderos Mig-29 de la versión SD, que en 2005 fueron actualizados con tecnologías compatibles con las infraestructuras de la OTAN que suponían mejoras en los sistemas de comunicación y de navegación, además de una nueva cúpula de la cabina con capacidad para usar pantallas multifunción LCD. Sin embargo, estos aparatos siguen utilizando el mismo tipo de armamento y misiles de procedencia rusa o con estándares de la industria del desaparecido Pacto de Varsovia. Según los expertos, esta combinación puede permitir a la aviación ucraniana utilizar estos aviones con rapidez, ya que sus pilotos conocen el aparato y están habituados a su utilización, y dependerán de sus propias municiones.
Los aviones también están dotados del sistema de reconocimiento ‘amigoenemigo’ usado en la OTAN. Es probable que ello no suponga una ventaja para los sistemas antiaéreos rusos.
Carros T-72
Heger ha dado a entender que además podría donar a Ucrania una treintena de carros de combate T-72 también de origen soviético, al parecer en cuanto se hayan desplegado en el país fuerzas blindadas de la OTAN para garantizar la protección de este país.
La idea de donar cazabombarderos a Ucrania ya se había planteado en los primeros momentos de la guerra con una primera oferta que implicaba a los Mig-29, que antiguamente eran de la desaparecida Alemania comunista y que fueron donados a Polonia. El Gobierno de Varsovia proponía que volasen a Ucrania desde una base aérea norteamericana en Alemania, lo que a Washington le pareció que suscitaría «serias preocupaciones» sobre eventuales represalias rusas. Moscú ha advertido que una decisión como esta sería un acto hostil equivalente a participar en la guerra.
Ucrania llegó a tener cerca de ochenta Mig-29, pero perdió casi la mitad de ellos con la invasión rusa de Crimea en 2014, capturados en su base. La aviación ucraniana está teniendo escaso papel en el conflicto. No es fácil saber cuántos pilotos tiene Kiev disponibles en estos momentos.