Halep minimiza a Badosa en octavos y en una hora
Resopla Paula Badosa y su mirada no deja de volverse hacia el palco. Qué está pasando, pregunta con los ojos. Había alcanzado los octavos con una exhibición de fuerza y concentración ante Petra Kvitova, pero no hay nada que hacer ante Simona Halep, campeona aquí en 2019. La rumana minimiza el empeño, las ganas y la calidad de Badosa y firma los cuartos de final en solo una hora.
Toda la potencia que había adquirido el saque en los partidos anteriores se diluyó ante la lectura de los restos de la rival. Toda la intención de las derechas quedó reducida a cenizas pues era la rumana quien imprimía el doble de velocidad en las respuestas. Tampoco hubo ese don de la paciencia que había ofrecido ilusión y esperanzas para este Wimbledon. Cariacontecida desde el inicio porque aprieta fuerte Halep, con ese tenis también firme, pero con más control esta vez que el que despliega la española. En un suspiro, el primer break en contra; en otro, el segundo; en 23 minutos, un 6-1 que hace daño. Y más porque se tuvo un 40-15 para el 5-2, pero varios errores consecutivos llevaron a Halep a cerrar el primer set al resto.
Para el segundo acto, Badosa es más Badosa. Imprime carácter a la pelota y a los puntos. Pelea. Obliga a un poco más a la rumana, que, sin embargo, no cede: derecha va, revés viene, de lado a lado y sin remordimientos. Esta no es la Badosa que baja los brazos, sino la que sabe que tiene tenis para no solo permanecer en la élite, sino para hacerse por fin con uno de los grandes. Pero también quiere lo mismo Halep, impertérrita ante el empuje de la española y capaz de doblar la potencia de los golpes que le llegan.
Levanta puños Halep, dueña de un tenis superior a partir del sexto juego en el que rompe el servicio de Badosa. Le salen fluidas las derechas largas y altas; su primer servicio es atroz; suma 17 ganadores y se queda en apenas nueve errores. Así, por mucho que lo pelee Badosa, es imposible. Tiene todo para triunfar, pero ayer fue Halep quien lo tuvo todo mucho mejor. La campeona de Roland Garros 2018 y de Wimbledon 2019 se busca a sí misma de nuevo en la foto grande de las portadas. En cuartos tras minimizar a Badosa en una hora.