Los sueños, antesala de las pesadillas
‘MALI TWIST’
Director: Robert Guédiguian.
Intérpretes: Stéphane Bak, Dioucounda Koma...
Robert Guédiguian es un director local y global. Rara vez sale de su Marsella natal a filmar y sin que esté frente a su cámara Arianne Ascaride, su esposa y gran actriz, y su equipo habitual de actores, como JeanPierre Darroussin o Gérard Meylan. Pero en esta ocasión se ha ido a Mali y sin los suyos para contar una historia sobre el fin del colonialismo y principio del fracaso revolucionario. Es un cineasta que no necesita un ‘travelling’ para colar su ideología, pues está en cada rincón del plano, fijo o en movimiento, y su cine tuerce siempre y sin remisión a lo social, a lo popular y a lo populista.
En ‘Mali Twist’ hay unos personajes jóvenes, ilusionados, vitalistas y honrados que viven esos primeros años al independizarse de la República Sudanesa y del yugo francés, años sesenta, y que pronto cayó en las redes soviéticas. Y entre esos jóvenes bailones, felices, sonrientes, está la pareja protagonista, Samba y Lara, que intentan compaginar la revolución con las tradiciones y las contradicciones, pues ella escapa de un matrimonio forzado. En fin, una historia bien llevada en su doble relato, el amor y la ideología, pero sobre todo filmada con un gusto hasta ahora no muy evidente en Guédiguian por la belleza del encuadre y la temperatura del plano, claramente influido por el escenario natural y por la vitalidad y colorido de las calles de Bamako.
La música sesentera, lo exótico de los lugares y personajes y lo dramático siempre pendiente de un hilo y en el terraplén de lo trágico colaboran a que resulte interesante, vistosa y hasta en algunos momentos conmovedora en su ímpetu juvenil por traducir los sueños en probables pesadillas. Está bien airearse, y que Guédiguian salga de Marsella, de Ascaride y de algunas otras ‘obligaciones’.