Un cuento de terror
‘SOLO YO ESCAPÉ’
Texto: Caryl Churchill.
Dirección: Magda Puyo. Traducción: Sadurní Vergés. Escenografía: Pep Durán.
Vestuario: Nina Pawlowsky.
Iluminación: Cube.bz. Música
original: Clara Peya. Intérpretes:
Muntsa Alcañiz, Lurdes Barba, Imma Colomer y Vicky Peña. Teatro de La Abadía, Madrid.
‘Solo yo escapé (Escaped Alone)’ es la confesión de cuatro mujeres en el crepúsculo de su vida, la confesión de sus obsesiones, de sus traumas, de sus patologías sentimentales. Reunidas en un jardín, todas ellas dialogan mientras la tormenta se abre paso desde el fondo de sus corazones. Son seres a la deriva cuyas vidas todavía esconden un par de cartas en la manga: la del fracaso y la de la vejez. ‘Solo yo escapé’ da voz por ello a una generación de mujeres que atravesaron la posguerra, el desarrollismo capitalista y que ahora se ven amenazadas por nuevas formas del apocalipsis. Y todas ellas viven en medio de una mutación cuyas consecuencias observan tanto como temen. Una mutación que viene dada por la propia vejez del planeta, por una catástrofe medioambiental.
Profundamente realista, ‘Solo yo escapé’ se ve atravesada por situaciones oníricas y una atmósfera distópica. Desde las sillas donde están sentadas parecen conversar livianamente (mientras se quitan la palabra unas a otras), aunque en realidad lo que están haciendo es cartografiar la geografía de un infierno. Aquí están el asesinato de un marido, la agorafobia, la manía contra los gatos, la rabia contra todo.
Es cierto que a veces la línea argumental se pierde en puntos de fuga algo abstractos, que las relaciones de hechos apocalípticos ahogan ese ambiente de crisis y de final, pero Caryl Churchill intenta construir de esta manera un discurso dramático que parece haber salido de esa deriva de imágenes propia del surrealismo, con una estructura contrapuntística, donde la sugerencia más que el mensaje político directo es la base de esta escritura.
Con una muy potente interpretación donde se sabe combinar la ligereza conversacional, el drama, el humor negro y los ocasionales temas musicales, ‘Solo yo escapé’ muestra hasta qué punto vivimos en medio de una endiablada aceleración psicológica y en medio de una histeria. El título, tan misterioso, proviene de ‘El libro de Job’ y nos remite al papel del superviviente que nos da noticia de cómo viene a hablarnos de un desastre.
Incómoda, más intelectual que emocional, más perturbadora que intensa, brilla especialmente por esa combinación de imaginación dramática y realismo aparentemente ‘naif ’, pero brilla sobre todo por expresar los terrores de unas mujeres que más que contemplar su vejez desde la serenidad de lo vivido, la contemplan desde el terror al futuro, es decir, desde el terror al presente, ese cuento de terror de unas vidas que no saben dónde van.