Una avería en el Alpine envía a Alonso al final de la parrilla
Frustración y decepción para Fernando Alonso, que ni siquiera pudo tomar la salida en la carrera al esprint, en una clasificatoria en la que aspiraba a realizar un gran papel tras el cuarto puesto en los libres 2 de la matinal del sábado. El asturiano no se lo podía creer. Se quedó sin batería y con mantas térmicas de los neumáticos puestas, lo que le condena a salir hoy en penúltima posición. «El motor no arrancó. Me quedé sin batería o algo, estaba todo apagado. Con una batería externa tampoco funcionó así que debe ser algo más, otra vez un problema en mi coche. Otro fin de semana competitivo que nos iremos con cero puntos en este lado del garaje. Este es uno es uno mis mejores años a nivel de competitividad, me siento bien, rápido y fuerte, pero no hemos tenido suerte. Hemos perdido 50 o 60 puntos en lo que va de año», explicaba afectado.
Se ve obligado Alonso a aferrarse a la épica en el Red Bull Ring, donde solo Valtteri Bottas, que marcó el décimo mejor tiempo, saldrá por detrás. El finés de Alfa Romeo cambió el motor, lo que le penaliza con la última posición en parrilla. Solo un milagro o una concatenación de circunstancias permitiría que el asturiano pueda puntuar en Austria. Salvo en Silverstone, Alonso ha acumulado casi todas las averías en el motor (cuatro en lo que va de temporada) y ahora en la batería. El piloto de Alpine ya ha estrenado el cuarto propulsor.
Alonso suma cinco carreras consecutivas puntuando y ocupa la décima plaza en el Mundial con 28 putos, justo por detrás de su compañero Sebastián Ocon, que tiene once puntos más en la clasificación general del Mundial.