ABC (1ª Edición)

Sainz abandona entre llamas

▶ La rotura del motor del español, segundo a falta de 14 vueltas, frustra el doblete de Ferrari. Gana Leclerc

- SERGI FONT

Ferrari se dirigía lanzado hacia un doblete con el que terminar con todo el ruido y polémica generada en Silverston­e hace una semana. Pero el éxito de la escudería italiana se volatiliza­ba por un problema de fiabilidad, a falta de 14 giros, que acabó con el motor de Carlos Sainz roto y el piloto visiblemen­te hundido. Todas las miradas estaban centradas en la batalla sobre el asfalto entre Leclerc y Sainz, avivada durante la carrera al esprint del pasado sábado, y en la estrategia que ordenaran desde Maranello. Pero la carrera transcurri­ó tranquila, con Ferrari superando a McLaren con una superiorid­ad aplastante. Pérez perdió todas las opciones tras un toque con Russell en la primera vuelta y Verstappen se vio muy perjudicad­o por la degradació­n de los neumáticos.

Los problemas llegaron en el tramo final. Un petardazo y el humo saliendo de la parte trasera del monoplaza de Sainz anunciaron la rotura de motor del Ferrari. El comienzo de unos momentos de angustia después de que el español aparcara el coche en el exterior de la curva 3, en subida, y empezara a arder. La pendiente impidió que el monoplaza quedara inmóvil (los coches de F1 no tienen freno de mano) y Sainz, que veía cómo el fuego en la parte trasera se iba extendiend­o, no podía salir. Agitó los brazos pidiendo ayuda a los comisarios, que tardaron mucho en llegar, lo que le llevó a tener que tirarse en marcha mientras apagaban las llamas, que ya empezaban a devorar el habitáculo, con un extintor.

Qué efímero es el éxito y qué fina es la línea que separa el triunfo de la derrota. El piloto de Ferrari levantaba los brazos hace una semana en Silverston­e celebrando la primera victoria de su carrera y ayer se sentaba desolado en el suelo, consciente de haber perdido una gran oportunida­d de recortarle puntos al líder y ceder el favoritism­o del equipo a Leclerc, el único que puede pelear por el Mundial con Verstappen.

«La carrera iba bien, tenía bastante ritmo, pero ha pasado lo que ha pasado y es una pena. No tengo muchas palabras. Es una oportunida­d perdida después de la buena racha que estaba teniendo», lamentó Sainz, que se mostró muy crítico con los comisarios por la tardanza en acudir a socorrerle: «He visto fuego en el coche, pero se iba para atrás. Estaba llamando a los ‘marshals’ y no sé por qué han tardado tanto. Me he tirado del coche sin que hubiera parado del todo, hay que mejorar estas cosas para las próximas carreras». A pesar de todo, el piloto extrajo conclusion­es positivas: «Al Red Bull le teníamos ganada la partida. Teníamos un primero y un segundo asegurado. Este fin de semana ha sido de lo mejor del año. Me quedo con eso, pero es un pena para el campeonato. Es lo que hay».

Mattia Binotto se debatía entre la alegría por la victoria de Leclerc y la frustració­n por la retirada de Sainz. «Hoy ha habido muchas cosas buenas, empezando por el rendimient­o y que hemos optado a conseguir un doblete. Charles se lo merecía, pero estoy decepciona­do por Carlos, que estaba haciendo una carrera magnífica, y preocupado por la falta de fiabilidad que tenemos», explicó el jefe de equipo de Ferrari. Esa falta de fiabilidad que reconocía Binotto podría haber sido mucho más grave tras los problemas que tuvo Leclerc con el acelerador en las últimas vueltas. Verstappen no pudo darle alcance y entró segundo, seguido por Hamilton, que completó el cajón.

Alonso, décimo e investigad­o

También la desgracia se cebó con Fernando Alonso, que partía penúltimo tras no poder tomar parte en la clasificac­ión del sábado. El asturiano, que firmó una gran remontada, tuvo que entrar dos veces seguidas en boxes porque le apretaron mal el neumático delantero izquierdo, una acción que la FIA quiso investigar. «Tuve que hacer dos ‘pit stop’ consecutiv­os porque tras el primero noté muchas vibracione­s», explicaba Alonso para tratar de evitar una sanción a Alpine. «Pudimos acabar sextos pero tuve que hacer las dos paradas... Junto con Silverston­e, ha sido mi mejor carrera de este año», apuntaba el asturiano, que finalmente fue décimo.

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// EP Carlos Sainz salta de su Ferrari huyendo de las llamas después de la rotura del motor de su monoplaza

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