Las caídas debilitan al Jumbo de Vingegaard
▶ Roglic y Kruijswijk abandonan el Tour en la antesala a los decisivos Pirineos
Ni un día tranquilo en este Tour endiablado. En una etapa que por sus llanuras debía ser tranquila, de transición antes de comenzar mañana las jornadas pirenaicas que pueden decidir la carrera, las caídas y los abandonos protagonizaron la jornada. Como anticipo, Primoz Roglic, dolorido desde su golpe en los adoquines de Roubaix, no tomó la salida. Dos días antes, mientras rodaba por los prados de Occitania, el esloveno le comentó a un motorizado Alberto Contador (en sus labores como comentarista para la televisión) que se estaba preparando para la Vuelta. Lo hizo entre risas, pero era cierto. El Jumbo prescindía del mejor hombre para cubrir a su líder.
Partió el pelotón de Rodez bajo un calor importante. Los ciclistas lo combaten como pueden, con chalecos congelados y hielo en los calcetines. Las fugas iniciales murieron sin éxito y la calma reinaba en los principales hombres de la general, pero al cruzar el precioso departamento del Aude, Steven Kruijswijk se vio envuelto en una caída masiva donde también se fue al asfalto su compañero Wout Van Aert. El neerlandés se tocaba la clavícula; su rostro, de circunstancias, confirmaba el abandono. Los infortunios diezman al Jumbo en la víspera de los días que pueden decantar el Tour. Por si fuera poco, el maillot amarillo Vingegaard sufrió otra caída a 55 kilómetros de meta. Por fortuna, quedó en un susto.
Otra particularidad de esta accidentada etapa residió en un grupo de manifestantes que trató de cortar la carretera en las inmediaciones de Revel. La Policía actuó rápido y sacó a rastras de la vía a los cuatro individuos. A diferencia de la etapa 10, cuando ocurrió un episodio similar, en esta ocasión no fue necesario detener la carrera.
Victoria de Philipsen
El pelotón devoró una y otra vez los intentos de fuga y el día, fiel al guion esperado, tendría un final idílico para los velocistas. Van Aert buscaba sacarle una sonrisa a su herido Jumbo, quería su tercera victoria de etapa en este Tour. El belga atacó a 300 metros de meta, pero erró en su intento. Fue otro belga el que le arrebató el triunfo en Carcasona. Jasper Philipsen aprovechó un hueco por la izquierda y superó a Pedersen y a su compatriota del Jumbo por media bicicleta de diferencia. Es su primera victoria en un Tour y la primera del Alpecin en esta edición. Sin su insignia Mathieu Van der Poel, que abandonó el Tour en el Granon, el equipo belga también consigue ganar en el escenario más exclusivo del ciclismo.
Hoy, jornada de descanso antes de que la llegada a los Pirineos. La de mañana será una etapa de media montaña con final en Foix que servirá como anticipo a la alta montaña de miércoles (Peyragudes) y jueves (Hautacam).