El bombardeo del puerto de Odesa pone en peligro el acuerdo para exportar grano ucraniano
▶ Rusia rechaza las acusaciones de Kiev, que denunció ayer un ataque con misiles de crucero
Dos misiles de crucero Kalibr, según las autoridades ucranianas, impactaron ayer al mediodía contra las instalaciones del puerto de Odesa, desde donde deberá salir el cereal ucraniano según el acuerdo alcanzado el viernes en Estambul para desbloquear la exportación de grano y aliviar la crisis alimentaria mundial. Turquía, sin embargo, sostiene que Moscú ha negado la autoría del ataque.
El concejal local, Oleksiy Goncharenko, citado por los medios de comunicación ucranianos, informó que «se ha producido un incendio en el puerto de Odesa. Ahí tenéis el corredor de grano que se había pactado (...). Firman acuerdos con una mano y con la otra disparan misiles». «El ataque tuvo como objetivo exactamente donde está el grano», comentó por su parte Yury
Ignat, portavoz de la cúpula de la Fuerza Aérea de Ucrania.
Se informó también de que otros dos cohetes Kalibr pudieron ser derribados por el sistema de defensa antiaérea del Ejército ucraniano. «El enemigo atacó el puerto de Odesa con misiles de crucero Kalibr. Dos de los proyectiles fueron interceptados por las fuerzas de defensa aérea. Dos impactaron en la infraestructura portuaria», señaló en un comunicado Sergii Brachuk, un portavoz de la Administración regional de Odesa.
Pero el ministro de Defensa turco, Hukusi Akar, declaró al diario ‘Hurriyet’ que las autoridades rusas negaron haber provocado el bombardeo.
El viernes en Estambul, Ucrania, Turquía y el secretario general de la ONU firmaron la ‘Iniciativa para el transporte seguro de cereales y alimentos desde los puertos ucranianos’. El documento fue rubricado por separado por representantes de Turquía, la ONU y Rusia. Los puertos ucraniano concernidos son Odesa, Chernomorsk y Yuzhni. Las partes se comprometieron a que no serán atacados civiles, barcos comerciales ni edificios portuarios.
Inmediatamente tras el ataque, el Ministerio de Exteriores de Ucrania llamó a la ONU y a Turquía a que garanticen el cumplimiento por parte de
Rusia de sus obligaciones para asegurar el ‘corredor de cereales’. «El ataque al puerto de Odesa ha sido un escupitajo del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, en las caras del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del presidente turco, Recep Tayip Erdogan», afirmó el portavoz de Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko.
El jefe de la Administración de la Presidencia ucraniana, Andriy Yermak, denunció la contradicción de Moscú de firmar un acuerdo y violarlo al día siguiente. Según su opinión, «así es la dicotomía diplomática rusa (...), están creando sistemáticamente una crisis alimentaria, haciendo todo lo posible para que la gente sufra. El terror del hambre continúa. El mundo debe actuar». La embajadora de Estados unidos en Ucrania, Bridget Brink, también reprochó a Moscú que utilice «el hambre como arma».
El Ministerio de Agricultura ucraniano aseguró que «estaban previstos los primeros envíos de grano en los próximos dos días» y se preguntaba «¿cómo es posible cargar barcos de manera segura si los rusos continúan atacando Odesa con cohetes?»
El Ministerio de Exteriores ucraniano reclamó a Turquía y la ONU que obliguen a Rusia a respetar el «corredor de cereales»
Rutas seguras
No obstante, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, que acudió a Estambul para firmar el acuerdo, declaró el viernes que «Rusia asume las obligaciones recogidas claramente en el documento. No nos aprovecharemos de que se van a desminar y abrir los puertos ucranianos» para lanzar ataques. Puntualizó también que Ucrania debe garantizar la navegación de los barcos a través de sus aguas territoriales. Según Shoigu, «la protección contra la presencia de minas debe ser proporcionada por las autoridades de Kiev».
Efectivamente, según lo pactado en Estambul, cuya vigencia alcanza los 120 días, Ucrania no está obligada a retirar las minas, pero sí a establecer rutas seguras a lo largo de las cuales discurrirá el tráfico marítimo, aunque los cargueros no irán escoltados por buques de guerra. Por otro lado, se habrá de crear un centro de coordinación tripartito (Ucrania, Turquía y Rusia) en Estambul para supervisar el cumplimiento del acuerdo, que tendrá que atender las incidencias que puedan producirse. Los barcos que regresen de vuelta a Ucrania serán inspeccionados por Turquía, aunque con la presencia de fuerzas rusas, a fin de evitar el transporte de armas.
El acuerdo establece un centro de coordinación tripartito para supervisar el cumplimiento del acuerdo sobre el trigo