Inolvidable dama de la escena

Berta Riaza (1927-2022) Retirada de las tablas hace casi dos décadas, la gran actriz madrileña nos ha dejado a los 94 años. Pero siempre se la recordará

Berta Riaza falleció ayer en su domicilio de Madrid, a los 94 años. La actriz madrileña se había retirado hace casi dos décadas, obligada por las pérdidas de memoria, cuando la suya fue prodigiosa. Pero su nombre y figura no habían caído en el olvido.

Con motivo de su desaparición son numerosas las personalidades del mundo del espectáculo que le han dado su sentido adiós a través de un tuit. Así, entre otros, el dramaturgo Alberto Conejero y los actores Antonio Banderas y Luis Merlo. Siempre será recordada como una de las grandes damas de nuestra escena.

Nacida en la capital de España el 27 de julio de 1927, desde niña el mundo teatral no le resultaba desconocido, pues sus padres eran peluqueros y maquilladores de teatro y cine. Muy joven se matriculó en la Escuela Superior de Arte Dramático. En 1947 entró como meritoria en el Teatro Lara de la mano de la compañía Nuevos Artistas. Poco después, a comienzos de la década de los cincuenta, debutó en el Teatro María Guerrero con la pieza ‘Historia de una casa’, de Joaquín Calvo Sotelo. Ligada al María Guerrero cinco años, después se vinculó a la compañía encabezada por Antonio Vico y Carmen Carbonell, a la compañía Lope de Vega y desembocó en el Teatro Español.

Precisamente, uno de sus mayores éxitos fue ‘El diario de Ana Frank’, en un montaje dirigido por José Tamayo en este coliseo.

Actriz enormemente versátil y polifacética, sacaba adelante con brillantez papeles tanto de comedia como de drama y tragedia. Entre los personajes a los que dio vida, se encuentran Bernarda Alba, Hécuba, Madre Coraje... Ha trabajado con los mejores directores de escena como, entre otros, Miguel Narros. Berta Riaza participó activamente en las producciones del mítico Estudio 1, de RTVE, gracias al cual muchos españoles descubrieron y se familiarizaron con el arte de Talía. También en la pequeña pantalla intervino en la serie ‘Fortunata y Jacinta’. Su trayectoria le valió destacados reconocimientos, como el premio de la Unión de Actores, el Nacional de Teatro o la medalla al Mérito en las Bellas Artes. Poseedora de una magnífica voz, fue la encargada de leer el discurso de María Zambrano, quien se lo pidió expresamente, al concedérsele el premio Cervantes. Sobre todo actriz de teatro, hizo esporádicas incursiones en el cine, que la desaprovechó, donde debuta en 1959 en ‘Diez fusiles esperan’, a las órdenes de José Luis Saénz de Heredia. En los años ochenta, Pedro Almodóvar cuenta con ella para su filme ‘Entre tinieblas’. Posteriormente interviene en ‘Luces de bohemia’ y en ‘El placer de matar’.

Durante sus últimos años, ha tenido un apoyo insustituible en su gran amiga Julieta Serrano, con quien coincidió en varios montajes. Su velatorio se ha instalado en el Tanatorio de la M30 de Madrid. De ahí partirán sus restos mortales hoy, lunes, en torno a las 12.20, para recibir sepultura en el cementerio de la Almudena.