El juez archiva el caso Niñera, que involucraba a Iglesias y Montero
➤ El instructor descarta que dos trabajadoras cuidaran de sus hijos a costa del erario público
Nadie de Podemos que no fuera Irene Montero o Pablo Iglesias cuidó de sus hijos. Tampoco se destinó dinero del partido ni de las arcas públicas para ello. Es la conclusión a la que ha llegado el juez Juan José Escalonilla y por la que archiva la investigación del denominado caso Niñera.
Tras más de un año de instrucción el magistrado explica que «no existen indicios» de que ninguna de las dos trabajadoras acusadas de cuidar a los menores y cobrar por ello a cargo de Podemos –Teresa Arévalo, ahora asesora de la ministra de Igualdad, y Gara Santana, entonces del equipo de prensa de la formación– lo hicieran. Y va más allá.
«No sólo no consta acreditado que Teresa Arévalo o Gara Santana se encargasen del cuidado de los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias, sino que incluso no consta acreditado que persona alguna, ajena a los propios padres, se haya encargado de su cuidado durante el tiempo que desempeñaban funciones remuneradas por el partido político Podemos o remuneradas por el erario público», concluye el juez en un auto conocido ayer y al que ha tenido acceso ABC.
Esta línea de investigación ya archivada era una pieza separada del caso Neurona en la que se trataba de esclarecer si se produjo una administración desleal de fondos de Podemos por parte de Montero y quien era su secretario general y pareja, Pablo Iglesias. Tanto Teresa Arévalo como Gara Santana fueron citadas en calidad de investigadas por un presunto delito de malversación después de que dos antiguas trabajadoras de la formaciónlas señalaran ante el juez.
Las testigos
Entre ellas, Mónica Carmona, antigua abogada de la formación. Como prueba aportó las facturas de un viaje a un acto electoral celebrado en Alicante en 2019 al que además de Montero y su asesora, también habría asistido la hija menor. El juez concluye que eso no es prueba suficiente que demuestre que Arévalo asistiera para su cuidado.
«Del sólo hecho de que dicha investigada se desplazara en tren el día 20 de octubre de 2019 a Alicante, para un acto electoral»– explica Escalonilla– «no cabe inferir indicio alguno acreditativo» de que el viaje «lo fuera para el cuidado de la citada hija de Irene Montero, pudiéndose inferir que lo hizo en cumplimiento del cargo que tenía dentro del partido político en dicho momento».
De la testifical de Elena González– la otra extrabajadora de Podemos que fue parte del equipo de seguridad de Irene Montero y que aseguró en el juzgado que a Gara Santana le habían estado imponiendo tareas de cuidado de los hijos de la pareja formada por la ahora ministra y Pablo Iglesias– el juez advierte que «no puede obviarse que fue despedida del partido (...) en fecha 3 de junio de 2019, habiendo interpuesto tras ello una demanda por despido improcedente ante la Jurisdicción Social» y aprecia que, por eso, ella «pueda albergar un cierto resentimiento respecto de dicho partido político y de sus dirigentes».
En el auto, el instructor además destaca la «inexistencia de prueba objetiva». Explica que esta testigo, que aseguraba también que cuando había hecho de chófer para la formación había llevado a la asesora a casa de Montero para cuidar de los niños, únicamente ha presentado «un mensaje que le fue remitido el día 13 de octubre de 2018, enviado por Pablo Iglesias (...) en el que le pedía que ‘subiera’ a Gara» –se entiende que a su domicilio– «remitiendo posteriormente dicha testigo otro mensaje a dicha investigada (...) en el que le pide su dirección para ir a recogerla».
Para el instructor no es prueba suficiente, y la declaración de Elena González «por sí sola» –prosigue Escalonilla– «no cabe erigirla en indicio racional suficiente acreditativo».
De esta manera el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid pone punto y final a esta línea de investigación del caso Neurona, que también está pendiente de los últimos coletazos. En otro auto conocido ayer el juez ha rechazado prorrogar la instrucción como solicitaban las acusaciones populares dado que sólo faltan por entregar dos informes.
El auto destaca que una de las denunciantes fue despedida por Podemos y por ello «puede albergar cierto resentemiento»
«Acusaciones falsas»
Fuentes de Podemos lamentan el perjuicio ocasionado tanto a la ministra de Igualdad como a las dos trabajadoras señaladas de cuidar de sus hijos. «¿Quién repara todo el daño reputacional causado a Irene Montero, a Teresa Arévalo y a Gara Santana? Han sido acusaciones falsas que tenían el propósito de perseguir a la gente de Podemos».
Irene Montero también reaccionó a través de sus redes sociales: « El juez Escalonilla archiva el falso caso Niñera. ¿Cómo se repara el daño causado por esta mentira a mis compañeras (...) a nuestras familias y amistades, a Podemos?», pregunta. «Seguimos, juntas y firmes para cambiar nuestro país».