Hacienda hace caja con la inflación y recauda 100.000 millones de impuestos en seis meses
▶ La cifra histórica de ingresos permite bajar un 40% el déficit pese al mayor gasto
Tal y como vienen señalando diferentes organismo de análisis económico como la Airef, el episodio inflacionista prolongado en el tiempo en el que se encuentra España está permitiendo reflotar los ingresos del Estado y amasar el dinero suficiente para abordar las diferentes políticas de gasto acometidas en los últimos meses, desde la subida de las pensiones hasta el paquete de medidas para hacer frente a la guerra en Ucrania y al impacto económico del aumento desorbitado de los precios –con un coste de 16.000 millones de euros para las arcas públicas–.
Según los datos de la ejecución presupuestaria conocidos en la tarde de ayer, en la primera mitad del año el Estado registró un déficit público equivalente al 1,8% del PIB, frente al 3,3% que arrojó en junio de 2021. De esta forma, el desfase presupuestario se sitúa en 23.487 millones de euros, lo que supone un descenso del 41,3% respecto a los 40.031 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
Desde el Ministerio de Hacienda y Función Pública afirman que este resultado se debe a un sólido incremento de los ingresos no financieros del 20,4%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 2%. Es decir, a pesar de que el desembolso del Estado continúa creciendo –aun habiéndose reducido casi en su totalidad el gasto coyuntural de la pandemia que provocó el desbarajuste de las cuentas públicas que aún persiste–, los ingresos lo hacen diez veces más. Un maná de recursos
Más allá, las cifras de mitad de año confirman el beneficio para el Estado que supone la coyuntura inflacionista para las arcas del Estado. Los recursos no financieros se sitúan en 113.836 millones, lo que implica un 20,4% más respecto al mismo periodo de 2021. De estos recursos, los impuestos alcanzan los 96.952 millones, el 85,2% del total de los recursos, y crecen un 20,2% respecto a junio de 2022.
Concretamente, los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 18,6%. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 22,8%. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 22,8% debido al IRPF, que se incrementa un 28,2%. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se eleva un 77,3%. Los ingresos del Impuesto sobre Sociedades crecen un 21,9%, si se deduce el ingreso extraordinario derivado de la fusión de dos grandes entidades que se recogió en 2021.
En términos agregado, el déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluida la ayuda financiera, se situó en 19.629 millones de euros hasta mayo, lo que supone restar 21.525 millones a la cifra registrada un año antes, un 52,3% menos, por lo que desciende al 1,5% del PIB, según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda.
En lo que respecta al déficit del Estado hasta el mes de junio, el dato se sitúa en el 1,8% del PIB, frente al 3,3% existente en el mismo periodo de 2021. De esta forma, el déficit se sitúa en 23.487 millones, lo que supone un descenso del 41,3% respecto a los 40.031 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.