Beyoncé renace bajo la bola de espejos con ‘Renaissance’
La cantante regresa seis años después de ‘Lemonade’ con un nuevo disco en el que rinde homenaje a la música disco
Sobre un caballo como atravesado por una descarga de un trillón de voltios y bajo el deslumbrante fulgor de la bola de espejos. ¡Luz, más luz! Que no falte. Seis años después del fastuoso y fabuloso ‘Lemonade’, álbum prieto y afilado dedicado a las infidelidades de su marido Jay-Z, Beyoncé Knowles renace como amazona de la pista y flautista de Hamelín de la música disco. Imposible resistirse, así que mejor ni intentarlo. Luz, más luz. Y, sobre todo, hedonismo recreativo y catarsis pospandemia.
El adelanto, hace unas semanas, de ‘Break My Soul’, ya daba pistas de que Beyoncé salía de la pandemia dispuesta a hacer diana en el centro de la euforia. Antes de eso, el año pasado, la cantante ya había anunciado que tras los años de encierro y pangolín tocaba romper de nuevo el cascarón y llamar a rebato. «Con todo el aislamiento y la injusticia del año pasado, creo que todos estamos listos para escapar, viajar, amar y reír de nuevo. Siento que está surgiendo un renacimiento y quiero participar en fomentar ese escape de cualquier forma posible», aseguraba en una entrevista con ‘Harper’s Bazaar’.
A ese renacimiento ha querido dar forma la de Houston con, valga la redundancia, ‘Renaissance’, primero de una serie de tres discos que, asegura, ha grabado aprovechando los meses de parón global, y vehículo emocional con el que sigue las huellas del house, el soul, el afrobeat, el new jack swing; también (o sobre todo) de la música disco escuela Giorogio Moroder y Diana Ross y los bajos gomosos y sintéticos del trap, para entregarse a una sesión ‘nonstop’ de ritmo febril y nostalgia masticada con las mandíbulas del presente.
Así que, por más que ‘Renaissance’ beba de ‘I Feel Love’ y Grace Jones; de Nile Rodgers y del ‘To Sexy’ de Right Said Fred, en realidad lo que hace Beyoncé es arrastrar el trono del R&B y colocarlo en el centro mismo de la pista de baile. Sí, bajo la bola de espejos.
Empoderamiento, ‘black power’ y caderas desbocadas. Funk trotón y soul derretido. En el mano a mano, ‘Renaissance’ queda algo por debajo de ‘Lemonade’ y ‘Beyoncé’, más completos en su reinterpretación del pop, pero incluso cuando lo único que se propone es pasar un buen rato, es muy difícil que Beyoncé no acabe dejando huella.