Cristoforetti, la primera europea que pasea entre las estrellas
Excapitán piloto militar, con récord femenino en el espacio, le molesta que le hagan la pregunta que nunca formularían a un hombre: ¿quién cuida de sus dos hijos cuando está en el espacio?
Ha sido la primera mujer europea en aventurarse a un paseo espacial fuera de la Estación Internacional (ISS), a 400 kilómetros de la Tierra. La astronauta italiana Samantha Cristoforetti, de 45 años, en compañía del ruso Oleg Artemyev, conectados al Brazo Robótico Europeo (ERA), que se encuentra en el módulo ruso llamado Nauka, han trabajado durante las casi siete horas que duró su paseo espacial. En cada órbita alrededor de la Tierra, durante 93 minutos, alternaban la claridad, cuando estaban iluminados por el sol, con la oscuridad, aunque en este caso contaban con el apoyo de grandes baterías para iluminarlos. Previamente, pasaron casi dos horas en la cámara de descompresión, que sirve para que la oxigenación del cuerpo pueda adaptarse al traje espacial ruso Orlan.
Fuera de la ISS, realizaron varias tareas: dejaron en órbita diez minisatélites diseñados para recoger datos radioelectrónicos, instalaron plataformas y adaptadores para trabajar en el módulo del laboratorio de Nauka y pusieron en marcha un brazo telescópico para ayudar en futuras caminatas espaciales.
El paseo espacial corona un sueño de Samantha Cristoforetti, que en Italia es una especie de heroína. Partió el 27 de abril para estar cinco meses en órbita, que podrían ampliarse a bordo de la Estación Espacial Internacional. Hace siete años realizó su primera misión espacial, en la que alcanzó el récord femenino de permanencia en el espacio en un solo vuelo, 200 días.
Nacida en Milán en 1977, Samantha está casada con el ingeniero francés Lionel Ferra, con el que tiene dos hijos, de cinco y un año. Licenciada en Ingeniería Mecánica y en Ciencias Aeronáuticas, fue capitán piloto militar y tras 19 años en la Fuerza Aérea la abandonó en diciembre de 2019. Además de italiano, habla alemán, francés, inglés, ruso y se defiende en chino. Fue seleccionada en 2009 por la Agencia Espacial Europea entre 8.500 candidatos. El presidente Sergio Mattarella le concedió el título de ‘Cavaliere’.
En su primera misión, como buena italiana, mostró al mundo, entre otras cosas, cómo se hace un café expreso en el espacio. Sus dotes de buena comunicadora los demostró también como protagonista de la película ‘Astrosamantha. La mujer de los récords en el espacio’, que se estrenó en los cines italianos en 2016 y continúa proyectándose en los colegios. En las entrevistas solo le molesta una pregunta: quién cuida de sus hijos cuando está en el espacio. Responde que el marido, pero muestra su disgusto porque esa pregunta no se la hacen nunca a un hombre. Con Astrosamantha, como es conocida popularmente, viaja con una selección de aceites de oliva virgen extra para su estudio en condiciones de microgravedad. Samantha está realizando experimentos de biología, fisiología, medicina, biotecnología y demostraciones tecnológicas, incluso para la lucha contra el cambio climático. «Uno de los experimentos investiga sobre partículas antioxidantes contra la degeneración de las células madre neuronales: el estrés oxidativo afecta el sistema nervioso central contribuyendo a patologías generales como la enfermedad de Crohn y el párkinson. Otro de los experimentos consiste en comprobar la influencia del entorno espacial en la función ovárica y endocrina».
Tareas espaciales
La misión de cinco meses incluye experimentos de biología, medicina, biotecnología y cambio climático