Los agricultores tienen serios problemas para trabajar sus campos
La Ley de Tierras vigente en Venezuela rechaza el latifundio y la cesión a terceros
Los venezolanos sienten que tienen a los iraníes hasta en la sopa. Con el anuncio del Gobierno de Irán, los ciudadanos del país suramericano han puesto el grito al cielo alarmados por el impacto que tendrá este plan de cesión de un millón de hectáreas cultivables en la sociedad local. Por ahora, el régimen chavista ha mantenido en secreto las condiciones del ofrecimiento de tierra a Irán, cuyos requerimientos son de siete millones de hectáreas para el consumo interno de alimentos. Proyecto que, por ahora, ha comenzado con esta generosa contribución venezolana.
Maduro no ha dicho dónde y a qué precio se producirá la inversión que hará Irán para cultivar esa cantidad de tierra, y qué productos concretos. Algunas informaciones apuntan que es para sembrar maíz y sorgo. Para dar una idea de lo ofrecido por Maduro, ese millón de hectáreas equivale al 90% de la superficie del estado fronterizo de Táchira, que posee 11.100 kilómetros cuadrados.
Podría pensarse que la concesión a los iraníes estaría en el estado de Portuguesa, de 15.200 kilómetros cuadrados, situado al centro del país, destacado como la región-granero por excelencia, donde hay un millón y medio de hectáreas cultivables, de las que una parte importante son ideales para el sorgo y el maíz, además de girasoles para producir aceite comestible.
También el estado agrícola de Guárico, de 66.400 kilómetros cuadrados, en el centro del país, podría estar en el punto de mira de los iraníes, pero depende de lo que decida Maduro, que está entregando tierras, islas turísticas, petróleo, refinerías, y minería como si fuera el dueño del país.
Costumbres ajenas
La penetración de los iraníes en Venezuela a través de los 250 acuerdos firmados por Maduro hace temer que los islámicos hagan imponer la ‘sharía’ y costumbres ajenas a la idiosincrasia y cultura occidental de los venezolanos en las zonas donde vayan a cultivar la tierra o las instalaciones petroleras y refinerías.
Para denunciar la penetración de Irán, el secretario de Organización
Nacional de Acción Democrática, Carlos Prosperi, condenó que el régimen de Maduro pretenda entregar ese millón de hectáreas al considerar que atenta contra la Ley de Tierras y va en detrimento de los productores venezolanos.
En una entrevista televisiva en las redes, Prosperi –que se lanza como el candidato de Acción Democrática (AD) para las primarias de la oposición–, resaltó que la Ley de Tierras vigente rechaza el latifundio y prohíbe la ‘tercerización’ u otorgamiento de la tierra a terceros a través de «cualesquiera formas o negocios jurídicos, onerosos o no». «Se le está entregando a una potencia extranjera un millón de hectáreas en lugar de invertir en lo hecho en Venezuela. ¿Por qué a nuestros productores agropecuarios, que tienen tantas penurias, no se les apoya?», cuestionó.
A pesar de lo avanzada que está la temporada del ciclo de invierno, los productores continúan sembrando, aunque no se les garantizan los insumos ni los materiales necesarios para producir. Sumado a esto, no tienen el gasoil suficiente para mantener en funcionamiento las máquinas para trabajar la tierra, añadió el candidato.
Maíz, sorgo y girasol para la producción de aceite son los probables cultivos que se realizarán en los terrenos entregados a Irán