El gasto de luz en las plantaciones de droga equivale al consumo de la ciudad de Palma
▶ Las compañías eléctricas utilizan técnicas avanzadas de ‘big data’ para localizar los fraudes
Los casos de fraude eléctrico vinculados a plantaciones de marihuana se han duplicado en los últimos cuatro años. Así, por ejemplo, Endesa cerró el pasado año 1.636 expedientes de fraude ligados a las plantaciones de marihuana localizadas en el interior de viviendas o edificios, el doble que en 2018. «Esta cifra arroja una media de 4,5 conexiones ilegales para el cultivo de cannabis destapadas al día y pone de manifiesto un problema creciente en muchas localidades de nuestro país, que afecta a la seguridad de los vecinos, la calidad del suministro eléctrico y la convivencia ciudadana», subraya la compañía.
La energía recuperada en 2021 por e-distribución, la filial de redes de Endesa, en los fraudes vinculados al cultivo de cannabis ascendió a 159 millones de kWh, el equivalente al consumo de 45.000 hogares. Esta cantidad de electricidad representa el 20% del total de la energía recuperada el pasado año por Endesa en los fraudes detectados.
Pero la magnitud del problema es mucho mayor. Las estimaciones de esta compañía indican que el consumo eléctrico de todas las plantaciones de marihuana en España ascendería a 1,5 TWh, equivalente a la demanda de electricidad de Palma de Mallorca en un año, ciudad que tiene 400.000 habitantes. Hay que tener en cuenta que el consumo medio de una plantación corresponde al de 80 viviendas.
La compañía advierte de que la manipulación de instalaciones eléctricas para el cultivo de marihuana «supone una parte cada vez más importante del volumen del fraude eléctrico detectado (la quinta parte de la energía recuperada en el último año, pese a suponer solo el 2% del total de expedientes)».
El pasado año, Endesa detectó en total 71.000 casos de fraude eléctrico de distinto tipo, lo que supone un incremento del 13% respecto al año anterior y casi doblar los cerca de 37.300 casos registrados en 2015. La energía recuperada en los fraudes detectados rozó los 795 millones de kWh, el equivalente al consumo de 240.000 hogares.
Los datos del Ministerio del Interior indican que, desde 2015, las incautaciones de marihuana y plantas de cannabis en España han experimentado fuertes incrementos de entre un 150 y un 305%, sobre todo a partir de 2019. La Encuesta Anual sobre Drogas señala que en 2020 se incautaron más de 1,7 millones de plantas de cannabis (frente a las 724.611 de 2016) y, antes de cerrar 2021, esa cifra se había superado con creces.
La compañía destaca que «la colaboración con las Fuerzas de Seguridad y el uso de nuevas tecnologías están permitiendo reforzar la lucha contra este problema». En 2021, Endesa realizó más de 2.000 operaciones conjuntas con las Fuerzas de Seguridad para combatir las conexiones ilegales a la red.
Incendios y electrocuciones
«El fraude eléctrico supone un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica del conjunto de los consumidores y pone en riesgo tanto la seguridad como la calidad de suministro del resto de usuarios. Pero, por encima de todo, las conexiones irregulares y manipulaciones de la instalación eléctrica implican importantes riesgos para la salud de la persona que las realiza y de las que le rodean, ya que pueden provocar incendios, electrocuciones y descargas eléctricas», afirma José Manuel Revuelta, director general de Infraestructura y Redes de Endesa.
En los últimos años se han registrado numerosos casos de incendios en viviendas dedicadas al cultivo de marihuana, no solo en zonas aisladas, sino en pisos pertenecientes a bloques de viviendas, amenazando la seguridad del resto de vecinos. «Además, las infraestructuras eléctricas utilizadas son cada vez más sofisticadas y, en algunos casos, demandan una potencia compatible con un uso de naturaleza industrial, lo que evidencia la enorme carga eléctrica que soporta la red de distribución, que no está diseñada para abastecer esta demanda fantasma».
Las plantaciones de interior están aumentando su peso en los últimos años al permitir obtener más cosechas que los cultivos de exterior, hasta cuatro en un año. Necesitan de grandes cantidades de electricidad para hacer funcionar los sistemas de iluminación, climatización y ventilación necesarios para el cultivo y obtienen esa electricidad mediante enganches ilegales a la red.
Desde Iberdrola afirman que su distribuidora i-DE realiza del orden de 300.000 actuaciones anuales orientadas a la detección de fraudes en las redes eléctricas. Además, coordina con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad aquellas actuaciones encaminadas a combatir el fraude relacionado con las plantaciones de marihuana u otros más novedosos, como las denominadas granjas de criptomonedas.
El despliegue realizado en la digitalización de las redes de distribución por parte de i-DE ha supuesto un revulsivo en la lucha contra el fraude, dado que los contadores denominados ‘inteligentes’ y los equipos de supervisión montados en los centros de transformación permiten el uso de técnicas avanzadas de ‘big data’ para localizar el fraude.