Alcaraz en las alturas
▶ El español cumple 365 días de crecimiento explosivo, de Umag en 2021, al que llegó como 73 del mundo, a Umag 2022 del que sale como número cuatro
Sonríe Carlos Alcaraz en la tierra batida de Umag, reivindicada en 2022 después de que hace justo un año asomara con este título en el planeta tenis, su primer trofeo ATP, con 18 años, 2 meses y 14 días, 73 del mundo. Se esperaba algo grande de este talento muy bien trabajado en Murcia y después en Villena, de la mano de Juan Carlos Ferrero, y se encargó de cumplir las expectativas a toda velocidad: ese primer mordisco en Croacia y cuatro más, con mucha más solera, en este 2022: ATP 500 de Río, Masters 1.000 de Miami, Barcelona y Mutua Madrid Open. Ha pasado solo un año, pero aquel Carlos Alcaraz que se asomaba con buenas maneras, es hoy cuatro del mundo. Puesto de categoría y galones de peso, aunque las gradas hayan adoptado el Carlitos como modo para animarlo.
Hay capacidad, genialidades y carisma. Arrastra al público con su forma de ejecutar los mil y un recursos que tiene en la mano, y con esa sonrisa y brazos al aire cuando crea puntos inverosímiles. Con ellos despuntó en 2021, en el Mutua Madrid Open para empezar, donde celebró su 18 cumpleaños frente a Rafael Nadal. Hubo un regalo contundente del balear (6-1 y 6-2) del que tomó buena nota. Ya en julio, en Croacia apuntaló esta trayectoria y este cariño, y explotó con la grada en un escenario idóneo para la ocasión: el US Open, donde el espectáculo se da en la cancha y en todo lo demás.
Ahí, en ese partido de octavos de final contra Stefanos Tsitsipas, a quien desbanca por cierto del número 4, el planeta tenis comenzó a familiarizarse con este joven de Murcia cuyo nombre pronunciaban algo así como ‘Alcaráss’. Fue una victoria (6-3, 4-6, 7-6 (2), 0-6 y 7-6 (5)) de puesta de largo que no se ha olvidado todavía en la Arthur Ashe, que esperan que se repita en esta edición 2022 (del 29 al 11 de septiembre), y que impulsó al español porque ya se vio con capacidad para afrontar los grandes torneos, las grandes pistas, los grandes rivales.
Desde ese agosto, las semifinales del ATP 500 de Viena, título de Maestro joven (menor de 21 años) y dentro del top 50. Y esto solo era un aviso.
En este tenis a la velocidad de la luz que se ha instalado en los últimos años, Alcaraz ofrece potencia pero también versatilidad, y un golpe que había quedado de último recurso y que él lo ha devuelto al escaparate: las dejadas. Pero también ofrece esa madurez que había faltado en otros tenistas jóvenes que despuntaban. Umag y los octavos del US Open no fueron chispazos de genialidad, sino los primeros escalones de una ascensión a la zona noble con pasos rápidos y convencidos.
En 2022, cambio físico, mental y la confirmación. En los siete primeros torneos, los cuatro títulos, una tercera ronda (Abierto de Australia), una semifinal (Indian Wells) y, eso sí, un resbalón en el estreno en Montecarlo, para aprender. En el boletín de notas, guarismos sobresalientes: el segundo mejor del año, solo por detrás de Rafael Nadal; 42 victorias y 6 derrotas; 27 y 3 en tierra batida, más finales que nadie, y 75 y 24 en estos dos años. Y álbum de recuerdos como conquistar un título (Miami) que ningún español había ganado o vencer a Rafael Nadal y Novak Djokovic de forma consecutiva (en Madrid).
Pies en la tierra
En esta carrera supersónica, también ha habido espacio para la prudencia, para entender los límites y aprender a empujarlos. De palabra, el murciano se atrevía con todo, convencido tras triunfar en Miami que estaba preparado para ganar un Grand Slam este mismo curso, pero su entorno siempre ha intentado anclar sus ilusiones al suelo. Por el momento, cayó en cuartos en Roland Garros contra Alexander Zverev y en octavos contra Jannik Sinner en Wimbledon. Pero ahí está, en menos de un mes, el US Open, que se adapta de maravilla a su tenis y a sus ambiciones. Hace apenas un año ya ganaba a Tsitsipas, siendo un Alcaraz (55 del mundo) que nada tiene que ver con el de hoy, el sexto más joven en alcanzar la cuarta plaza, tras haberlo conseguido antes Andre Agassi, Bjorn Borg, Boris Becker, Rafa Nadal y Mats Wilander.
La idea es seguir la escalada. Aprenderá hasta final de año la presión de defender lo conquistado en 2021, pero tiene también opciones de subir más plazas. Y solo tiene 19 años y dos meses.