Sonríe Verstappen y fiasco de Ferrari
▶ El neerlandés, que salía décimo, gana la carrera; Sainz y Leclerc, que aspiraban a un doblete, ni subieron al podio
Golpe de efecto y recital de Max Verstappen, que ganó una carrera que ni él mismo esperaba lograr después de un fin de semana desastroso para Red Bull. El neerlandés, que partía décimo en parrilla, logró una nueva victoria, la novena de la temporada en 13 grandes premios. y ya aventaja en 80 puntos a Charles Leclerc, el segundo clasificado. Una victoria, con trompo incluido y problemas en el embrague, que no se entendería sin el nuevo fiasco de Ferrari, desastroso en la estrategia, en la elección de neumáticos y en las paradas en boxes. Aspiraban al primer y segundo puesto y ni pisaron el podio.
Hungaroring era uno de los circuitos más propicios para el cavallino rampante, lo que multiplicaba el optimismo en Maranello después de que Carlos Sainz y Leclerc partieran delante en la salida, solo por detrás de Russell, sabiendo que el Mercedes no debía ser un problema a lo largo de la carrera. «El objetivo no es ganar, sino el doblete», apuntaba Mattia Binotto en los prolegómenos. Pero el español fue cuarto y el monegasco sexto. Ferrari se equivocó en todo y Binotto lo escenificaba con su gesto avinagrado.
Son demasiados los fallos que acumula la ‘Scuderia’ y de nada le sirve tener un coche campeón y dos grandes pilotos, porque debe mejorar en muchísimos aspectos, más allá de la fiabilidad.
En Hungría los errores fueron humanos. A Sainz le perjudicó la lentitud en los pit-stops. Ambos le penalizaron en exceso. El primero no solo le impidió adelantar a Russell, sino que salió por detrás de Ocon. Y en el segundo le pusieron en situación de riesgo con Hamilton cuando iba sobrado de tiempo. Estos dos fallos, junto a la mala elección de los neumáticos y el momento de montarlos, arruinaron un fin de semana que se presumía perfecto.
A Leclerc le pusieron una goma dura que cortó el buen ritmo que tenía con las medias. Un error agravado por el hecho de que los ingenieros obviaron que ese mismo compuesto no estaba funcionando en los Alpine. El monegasco se bajó muy enfadado de su monoplaza. «Ha sido desastroso. Hemos hecho cinco o seis vueltas porque era inconducible. Yo iba bien con el medio. Necesitamos analizarlo. Red Bull escogió bien los neumáticos y nosotros no; no hay más que decir», soltó señalando directamente a su garaje.
Más comedido se mostró Sainz, al que también le pusieron gomas blandas demasiado pronto. «La estrategia ha sido lo de menos. No teníamos ritmo y hemos sufrido con todos los compuestos. La salida ha sido buena pero el primer y segundo pit-stops nos han costado puestos», analizaba.
Binotto se defendió. «Carlos tenía la misma estrategia que Hamilton pero Lewis tenía más velocidad. Es muy frustrante porque el coche no ha sido competitivo en carrera. Hay que analizar por qué hoy no teníamos velocidad y por eso los neumáticos no funcionaban. Podemos discutir la estrategia pero si los neumáticos no funcionan y no hay velocidad... Las condiciones meteorológicas también han cambiado respecto al viernes y con el frío no ha funcionado como esperábamos», apuntó el jefe de Ferrari, con una explicación que sonó más a excusa que a realidad del desastre.
Medio título
Ferrari regaló en Hungría más de medio título a Verstappen, que tiene más de tres grandes premios de ventaja cuando solo quedan nueve por disputarse. «Esperaba poder acercarme al podio. Había condiciones muy complicadas sobre la pista pero hemos tenido una buena estrategia. Hemos reaccionado bien y hemos parado en los momentos clave. Ha sido una carrera de locos», señaló.
Hamilton fue segundo y Russell, tercero. Fernando Alonso acabó octavo.
Carlos Sainz
Piloto de Ferrari
«Las paradas en boxes nos han costado puestos, hemos sufrido con todos los compuestos»
Charles Leclerc
Piloto de Ferrari
«Ha sido desastroso, Red Bull ha escogido bien los neumáticos y nosotros no. No hay más que decir»