Gran crítico literario italiano
Autor de dimensión poliédrica y de ingente cultura, atendió en sus escritos desde a los clásicos grecolatinos hasta los grandes maestros contemporáneos
GRAN maestro de la crítica literaria en Italia, labor que ejerció de forma constante e infatigable toda su vida en grandes medios como ‘Corriere della Sera’ y ‘Repubblica’, Pietro Citati, nacido en Florencia, en 1930, falleció este 28 de julio, a los 92 años, en su casa de Roccamare, en la provincia de Grosseto.
Autor de dimensión poliédrica y de ingente cultura, atendió en sus escritos desde a los clásicos grecolatinos hasta los grandes maestros contemporáneos. O si se prefiere, desde los dioses y héroes griegos hasta Leopardi, Tolstoi, Virginia Woolf y Kafka, pasando por los textos cristianos, orientales, árabes, hebreos o las Crónicas de Indias. En todas las ocasiones, Citati haría de sus reseñas, diversos ensayos y célebres retratos de escritores un verdadero y exquisito arte literario. Fino y ágil analista de las obras y autores sobre los que escribía, Citati supo conjugar el rigor, la erudición y la agudeza junto a un estilo grácil y brillantísimo, que le proporcionó numerosos lectores en su país.
En una ocasión le confesó al periodista italiano, colega suyo, Paolo Mauri, que calculaba que todos sus ensayos y artículos ocupaban el mismo espacio que ‘La Comedia Humana de Balzac’, algo que lo hacía ‘enrojecer’, ya que su canon inflexible no le permitía acercarse a los más grandes de la literatura que analizaba.
Muy publicado en nuestro país en estos últimos años (’La luz de la noche. Los grandes mitos en la historia del mundo, Kafka y Leopardi’ en la editorial Acantilado; ‘El mal absoluto: en el corazón de la novela del siglo XIX’ y ‘Ulises y la Odisea’, en Galaxia Gutenberg; ‘La vida breve de Katherine Mansfield’ y ‘La muerte de la mariposa Zelda y Francis Scott Fitzgerald’ en Gatopardo) Citati sería sobre un magnífico retratista, más que biógrafo propiamente dicho.
Este género canónico, la biografía, en su caso se convertiría muchas veces en apasionadas declaraciones de amor por la literatura con mayúsculas. Daría lo más alto de su genio con los volúmenes dedicados a Manzoni, Goethe, Tolstoi (premiado con el Strega, el más importante galardón italiano), o los citados Leopardi y Kafka, que lo harían famoso. Escritor y ensayista literario de inmenso caudal de lecturas y conocimientos, su inmenso compendio titulado ‘La civiltà europea, da Omero a Nabokov’, de cerca de 2.000 páginas, en papel biblia, aparecido en los Meridiani de Mondadori (una especie de ‘La Pléiade’ italiana) lo situaría en pie de igualdad junto a los que habían sido sus grandes maestros del ensayismo literario italiano: Emilio Cecchi, Giovanni Macchia y Mario Praz. Todos ellos pertenecientes a la edad de oro de la literatura italiana del pasado siglo, la misma que conviviría en aquellos años con Calvino, Buzzati, Gadda o Pasolini, grandes amigos todos ellos de Citati.