El hombre de negro
Con el decreto energético, Sánchez se consagra oficialmente como el presidente más oscuro, un ser sin luz
NO es que el mismo que se sube a un helicóptero para hacer un trayecto de 25 kilómetros te diga que te quites la corbata para ahorrar energía. No es que el presidente del Gobierno más caro de la historia te hable de ahorro, ni que justo cuando pagas el mayor recibo de luz de tu vida te obliguen a apagarla a las diez y a poner el aire acondicionado a 27 grados. No es eso. Lo realmente grave del real decreto que ha aprobado el sanchismo con el pretexto de que va a reducir el consumo energético en España un siete por ciento es que se mete en tu casa. Te interviene. Te secuestra. No te protege, te teledirige. El Gobierno de Sánchez es el de más vocación totalitaria desde el franquismo, pero siempre trata de dominarte tirando la piedra y escondiendo la mano. Lo de menos es que a ti te obligue a vivir a oscuras el mismo día que el alcalde de Vigo presenta el espectáculo de luces de Navidad para este año, eso sí, haciendo el esfuerzo titánico de encenderlas seis horas en vez de siete. Tú tranquilo, que esas luces son led y gastan menos. Saben lo que están haciendo. Te están engañando, pero es por tu bien. Suena contradictorio, pero los que te conminan a apagar la luz son unos iluminados que van a salvarte la vida.
El mayor mérito progre es haberte enterrado en complejos. La izquierda no sólo se atribuye en exclusiva el ecologismo, de manera que un guarro que tira botellas de plástico al mar es inevitablemente un facha, sino que sólo tiene que invocar al cambio climático para restringir tus libertades. Porque la represión de lo políticamente correcto impide la discrepancia. Por eso la desobediencia de Ayuso tiene un especial valor moral. Sánchez ha inventado el intervencionismo en diferido, como pudimos ver durante la pandemia, y le ha cogido el gusto. Él ordena la oscuridad, pero traslada a las autonomías el control. Es decir, la multa por incumplimiento de las ocurrencias sanchistas te llegará con el membrete de tu comunidad. Él no se mancha. Y si algún presidente se declara insurgente, se le acusa de insolidario, de incumplidor y de negacionista. Es la misma táctica que usa para el Poder Judicial. Se necesitan tres quintos de los votos del Congreso para modificarlo. Lo que hace Sánchez es culpar al PP del bloqueo porque su pulsión absolutista le hace confundir la parte por el todo. Sánchez bloquea tanto como cualquier otro, pero con la diferencia de que él tiene la razón perpetua. Y lo mismo ocurre con el decreto de ahorro energético. Ayuso es la mala. Ahora no toca hablar, por ejemplo, de que cuando un gobierno impone un racionamiento, da igual de arroz que de luz, es porque no ha sido previsor. O de que si en lugar de concienciarte de un problema te maniatan como a un títere con leyes de imposible cumplimiento, te están tratando como a un imbécil.
La oscuridad es icono de la miseria. Todo lo pobre es tenebroso. Por eso Pedro Sánchez pasará a la historia, literalmente, como el responsable de la etapa más negra de España.