EE.UU. acusa a Rusia de usar una central nuclear como base militar
► Moscú sabe que Kiev no puede atacar Zaporiyia por el riesgo de alcanzar un reactor
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, denunció que las fuerzas rusas tomaron la central nuclear de Zaporiyia –la más grande de Europa y la tercera del mundo– para convertirla en una fortaleza militar porque saben que las tropas ucranianas no podrían responder a los ataques rusos lanzados desde estas instalaciones, ya que corren el riesgo de «alcanzar por accidente alguno de sus reactores o un almacén de residuos radiactivos» y causar un accidente nuclear equiparable al de Chernóbil. «Esto lleva la noción de escudo humano a un nivel totalmente diferente y horrible», dijo el funcionario durante la décima Conferencia de Revisión del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares.
La respuesta de las autoridades rusas no se hizo esperar. Rechazaron las acusaciones vertidas por Washington, subrayando que «las acciones de las Fuerzas Armadas rusas no dañan de ninguna forma la seguridad nuclear en Ucrania y no interfieren con las operaciones normales en las instalaciones».
Moscú, que se hizo con el control de las instalaciones de Zaporiyia a principios de marzo, incidió en que la central «fue tomada solo para evitar el uso de la planta por parte de formaciones nacionalistas ucranianas y mercenarios extranjeros para organizar una provocación nuclear con consecuencias impredecibles», y aseguró que «no hay formaciones militares, a excepción de un número limitado de personal necesario para garantizar su seguridad».
Acusaciones cruzadas
«Durante los últimos meses, formaciones armadas de Ucrania han cometido varias provocaciones usando drones, incluidos los entregados por estados de la OTAN, con el objetivo de alterar el funcionamiento normal de la central, intimidar al personal, socavar la seguridad y crear una amenaza de catástrofe nuclear», denunció Rusia. «Estos pasos están siendo dados por Kiev con el apoyo total de Estados Unidos y otros países occidentales».
El Ministerio de Defensa ruso aprovechó así para lanzar acusaciones a Estados Unidos de estar directamente involucrado en la guerra de Ucrania porque sus espías aprueban y coordinan los ataques con sistemas lanzacohetes Himars contra las fuerzas rusas. La Administración rusa sostuvo que, además, Washington es «la responsable directa de todos los ataques con cohetes aprobados por Kiev contra áreas residenciales e infraestructura civil en el Donbass».
Por otro lado, Blinken tachó la invasión rusa de ataque directo al sistema de no proliferación atómica al ir en contra de las garantías de seguridad que Moscú prometió a Kiev en 1994 para deshacerse del arsenal nuclear heredado de la URSS. Según subrayó, las ‘operaciones militares especiales’ de Putin suponen «el peor ejemplo posible» para todos aquellos países que estén pensando en si necesitan armas atómicas para protegerse o no. Además, cargó contra el presidente ruso por usar la carta de las armas nucleares de su país para disuadir a otros de meterse en el conflicto ucraniano.
EE.UU. recalcó su compromiso de reducir su arsenal nuclear y asegurar que este tipo de armamento no vuelva a utilizarse. En este sentido, recordó el tratado Start (pacto con el que Biden y Putin acordaron mantener como máximo 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos), que expira en 2026 y cuya renovación es «más crucial que nunca», según el presidente de EE.UU., dado el escenario global actual.
Evacuación de Donetsk
Moscú está usando el miedo a un nuevo accidente nuclear para desafiar la contraofensiva de Ucrania en el sur del país. Precisamente Kiev puso en marcha ayer la evacuación obligatoria de los más de 200.000 residentes que permanecían en la región separatista de Donetsk, en el este del país, epicentro de la batalla entre las fuerzas rusas y ucranianas. La viceprimer ministra ucraniana y titular del departamento para la Reintegración de los Territorios Ocupados, Iryna Vereshchuk, anunció el primero de los transportes para mujeres, niños, ancianos y personas con movilidad reducida, informó el portal web ‘Ukrinform’.
Vereshchuk ya anunció el sábado que el Gobierno ucraniano había comenzado los preparativos para ordenar la evacuación obligatoria de la región antes del invierno dada la destrucción casi total de la infraestructura de suministro de calefacción por los combates. Para ello, Kiev ha creado el llamado Cuartel General para la evacuación de los residentes de la región de Donetsk.