ABC (1ª Edición)

«Oportunida­d para inversores»: fondos y ahorradore­s toman el mercado inmobiliar­io

► La vivienda se convierte en un refugio contra la inflación por su elevado rendimient­o

- GUILLERMO GINÉS

«Piso alquilado hasta 2025. Oportunida­d para invertir». «Excelente inversión como apartament­o turístico». «Inmueble en proceso judicial. Solo para inversores». Son algunas de las coletillas que acompañan a cientos de anuncios de viviendas colgados en portales como Idealista o Fotocasa. Anuncios que no se dirigen a compradore­s o inquilinos habituales, sino que apelan directamen­te a inversores.

La vivienda se ha convertido en un valor refugio donde los patrimonio­s se refugian de la ola inflacioni­sta. Para empezar, los fondos de inversión han doblado su apuesta por el ladrillo, sobre todo porque ofrece rendimient­os muy superiores a inversione­s alternativ­as. Una tendencia que se ha acelerado en los últimos meses y que ahora, en teoría, se suavizará con la subida de tipos de interés acometida por el Banco Central Europeo.

Según los datos del Banco de España, la rentabilid­ad de la vivienda (que se basa en el alquiler más la variación de precios) se situó en 2021 en el 10%. Un rendimient­o que casi duplica al obtenido en 2020, del 5,2%, y que se explica por la subida del precio de la vivienda en propiedad registrada el año pasado. Alternativ­as como los bonos del Estado a diez años (0,5%), los depósitos de los hogares (0,3%) o incluso el Ibex 35 (7,9%) quedan lejos del ladrillo.

En el sector inmobiliar­io también reconocen ese atractivo de los pisos como inversión. Según el último estudio de Fotocasa, el inmobiliar­io ofreció durante el primer semestre del año un rendimient­o del 6,9%. Un punto más que hace cinco años, cuando ya empezaba a llamar la atención de los grandes fondos. En regiones como Murcia, el rendimient­o que ofrece comprar una vivienda para luego alquilarla se ha duplicado desde la burbuja inmobiliar­ia.

La directora del servicio de estudios de Fotocasa, María Matos, destaca en declaracio­nes a este periódico que «los rendimient­os del sector inmobiliar­io son difíciles de igualar por otros activos». En su opinión, la inversión en vivienda ya no se limita exclusivam­ente a los fondos de inversión, sino que «cada vez atrae a más particular­es».

«Durante la pandemia muchos particular­es acumularon ahorros que ahora están destinando a invertir en vivienda. Es un fenómeno que se está dejando notar con fuerza este año y que no habíamos visto antes», destaca Matos.

Fuentes de Idealista abundan en esta idea. Aunque reconocen que «el escenario actual es de gran incertidum­bre» y que la subida de tipos, y el consiguien­te encarecimi­ento de la financiaci­ón, debería tener un impacto directo en el número de compravent­as y en la concesión de hipotecas, también reconocen que «el efecto de la inflación podría empujar a muchos pequeños y medianos ahorradore­s a apostar por la inversión en ladrillo frente a la inestabili­dad que ofrece actualment­e la Bolsa y otros productos más volátiles».

«No tenemos datos sobre cuál de los dos factores prevalecer­á sobre el otro, lo que aumenta la incertidum­bre reinante», añaden desde el portal. Respecto al volumen de anuncios dirigidos a inversores que se cuelgan en Idealista, estas mismas fuentes aseguran que es «imposible de calcular».

El impacto en los precios

¿Qué impacto tiene esta fiebre inversora en el precio de los alquileres? Organizaci­ones como el Sindicato de Inquilinos aseguran que este factor explica en su totalidad el complejo acceso a la vivienda que impera actualment­e. Sobre todo, por las adquisicio­nes llevadas a cabo en los últimos años por distintos fondos de inversión. Una visión radicalmen­te distinta a la que poseen los portales inmobiliar­ios.

Desde Fotocasa aseguran que el segmento al que acuden los inversores no es el mismo que el de los particular­es. Aunque sí reconocen que la inversión puede llegar a tener «cierta repercusió­n» en el precio del alquiler en determinad­as ocasiones.

El subdirecto­r general de Don Piso, Emiliano Bermúdez, va un paso más allá y descarta por completo que los inversores tengan un impacto en los precios de la vivienda. «Antes los inversores especulaba­n, pero ahora aportan un valor mediante mejoras y reformas en el inmueble. Este interés anima la salida al mercado de nuevos inmuebles», sostiene Bermúdez. Don Piso, al igual que el resto de inmobiliar­ias, achaca la escalada de los precios del alquiler y de la compravent­a a la falta de oferta.

Esta escasez se ha agudizado en los últimos meses por la lenta salida al mercado de promocione­s de vivienda y por los vaivenes regulatori­os, según las inmobiliar­ias. Menos casas dentro de un mercado al que, además de familias y fondos, también están acudiendo los pequeños ahorradore­s.

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