China amenaza a Taiwán con unas maniobras militares sin precedentes
El régimen dispara once misiles balísticos alrededor de la isla y moviliza un centenar de aviones de combate
Misiles chinos sobrevuelan Taiwán por primera vez. Estos lanzamientos forman parte de unas maniobras con las que el régimen pretende responder al histórico viaje de la representante estadounidense Nancy Pelosi concluido el miércoles, el más importante en un cuarto de siglo. Las tropas chinas se desplegaron alrededor de la isla imponiendo un bloqueo de facto, una amenazante escalada a medida que la hostilidad entre las dos grandes potencias mundiales adquiere un cariz militar.
En la primera jornada de estos ejercicios, que durarán hasta el domingo, China disparó 11 misiles balísticos Dongfeng, los cuales se han precipitado al norte, este y sur de Taiwán. Los proyectiles fueron eyectados con un margen de apenas dos horas, entre las 14:00 y las 16:00 hora local. «Todos alcanzaron su objetivo con precisión, comprobando su capacidad de impacto y negación de área [un mecanismo defensivo]. La sesión de entrenamiento con fuego real se ha completado de manera satisfactoria», anunció el Comando del Teatro Este del Ejército Popular de Liberación (EPL) por medio de un comunicado oficial.
Cinco de estos misiles cayeron en aguas de la zona económica exclusiva de Japón; un hecho inusitado y, a tenor del texto emitido por las autoridades chinas, deliberado. «Esto es una cuestión grave que concierne a la seguridad nacional de nuestro país y de nuestra gente», denunció el ministro de Defensa nipón, Nobuo Kishi, quien calificó la acción de «extremadamente coercitiva». Japón, uno de los mayores aliados de EE.UU. y rival tradicional de China, acogerá mañana la última parada de la gira asiática de Nancy Pelosi.
Las desavenencias se han trasladado también al terreno diplomático. El ministro de Exteriores chino Wang Yi canceló un encuentro con su homólogo japonés Yoshimasa Hayashi después de que el G-7 criticara la intimidación del gigante asiático. «Nada puede justificar emplear una visita como pretexto para una agresiva acción militar en el Estrecho de Taiwán», afirmó el organismo, que cuenta a Japón entre sus miembros.
El EPL movilizó más de un centenar de cazas, bombarderos y otros aviones de guerra, 22 de los cuales rebasaron la línea mediana de identificación aérea, siguiendo un patrón recurrente. Asimismo, al menos un par de drones irrumpieron en las islas Kinmen, el territorio bajo control taiwanés más cercano al continente.
Posición de combate
Los ejercicios militares emplearon efectivos aéreos y navales para ocupar seis áreas alrededor de la isla, invadiendo sus aguas territoriales, en algunos casos a apenas 16 kilómetros de la costa. Esta actividad pone en práctica una hipotética invasión, que requeriría uno de los mayores asaltos anfibios de la historia. Ante dicho escenario, una de las prioridades de las fuerzas armadas chinas consistiría en cortar la comunicación de Taiwán con el resto del mundo, tal y como sucede desde ayer.
El Ministerio de Defensa de la isla reiteró que sus fuerzas permanecen en posición de combate y reaccionarán de acuerdo a «los movimientos del enemigo», en coordinación con Estados Unidos y otros países aliados. La institución también llamó a incrementar los protocolos de ciberseguridad,
Cinco de estos misiles cayeron en aguas de la zona económica exclusiva de Japón, un hecho inusitado y deliberado
ante los reiterados ataques digitales dirigidos contra su portal oficial, arremetida que también han padecido el Ministerio de Exteriores y la Oficina Presidencial.
China pretende así emitir una imagen de fortaleza después de que sus intentos disuasorios no amedrentaran a la presidenta de la Cámara de Representantes. Pelosi reiteró el compromiso de EE.UU. de acudir en auxilio de Taiwán durante su encuentro personal con la presidenta Tsai Ingwen. «Nuestra delegación ha venido para dejar totalmente claro que no abandonaremos a Taiwán», proclamó.
La consultora ‘Eurasia’ incidía ayer a través de un informe que «los simulacros del EPL suponen una escalada, ya que ningún ejercicio militar chino o disparo de misiles tuvo lugar en aguas territoriales taiwanesas en 1995 y 1996».